sábado, 7 de febrero de 2015

Syriza, Podemos y el faro latinoamericano (publicado el 5/2/15 en Veintitrés)

Les podría hablar del triunfo de Syriza en Grecia y la multitudinaria marcha de Podemos en La Puerta del Sol y sin embargo, simplemente, tomaré esos dos hechos como excusa para otro tipo de reflexión. Claro está que se trata de una decisión subjetiva, hasta, quizás, caprichosa, que no busca minimizar lo ocurrido. Es más, déjeme comenzar diciendo que lo que ha sucedido en Grecia puede transformarse en el principio de un cambio que acabe poniendo en tela de juicio el camino que ha llevado adelante la Unión Europea. No será fácil pues Grecia no es “de los grandes” pero en la convicción y la capacidad negociadora de sus dirigentes estará la clave. Syriza, como partido, ha dejado en claro que no pretende abandonar la zona Euro pero para seguir perteneciendo pondrá límites. La situación es paradójica pero es parecida a la de la Argentina post default ya que en ese preciso momento nuestro país pasó de ser el que negociaba en condiciones de debilidad a ser el que, al grito de “los muertos no pagan”, logró una quita de dos tercios de la deuda que fue aceptada por todos los acreedores salvo los fondos buitre. Es que la soga aprieta solo para el que está vivo.
En el terreno de las comparaciones, la relación entre deuda y PBI de Grecia es similar a la que tenía Argentina antes del 2001 pero las diferencias son importantes pues Grecia no tiene el potencial de recursos que sí tenía la Argentina y porque la decisión de romper con la, llamada eufemísticamente, política de “austeridad”, choca contra las restricciones que la Troika impone a cualquier plan económico mínimamente autónomo. Pues recuérdese que los países europeos no tienen estrictamente un plan de convertibilidad sino algo bastante peor: están presos de una serie de decisiones económicas que los trasciende y que es tomada por el FMI, el Banco Europeo y la Comisión Europea al servicio del principal beneficiario, esto es, Alemania. Por ello es que pese a las enormes presiones del capital transnacional y los organismos de crédito, en Argentina, acabar con la convertibilidad era una decisión propia que, en principio, solo afectaba a los argentinos. En Grecia, en cambio, la situación es distinta y solo puede ser efectivizada abandonando la Zona, decisión que no estará exenta de dificultades y que tendrá a los ajusticiadores del neoliberalismo dispuestos a un castigo ejemplificador. Mientras tanto, a días de asumir, Syriza paró el avance de la privatización del sector eléctrico y brindó el servicio gratuito a más de 300.000 hogares. Además, comenzó con el proceso de reapertura de la TV pública insólitamente cerrada por el gobierno saliente en tanto mero “gasto”, y subió el salario mínimo tal como había prometido en campaña.  
Pero el triunfo de Syriza envalentonó al pujante movimiento español Podemos, con amplio crecimiento en las encuestas en detrimento del bipartidismo tradicional. Surgidos del “15 M”, aunque habiendo comprendido que la lógica asamblearia y antipolítica no conducía a nada, Podemos llenó la Puerta del Sol y replicó su convocatoria en distintos países, incluso Argentina. Las cabezas visibles de este movimiento distan mucho del perfil dirigencial de, por ejemplo, un referente peronista del conurbano. Más bien se trata de jóvenes universitarios que están tratando de surfear un fenómeno cuyo crecimiento exponencial implica, sin duda, un enorme desafío para ellos y que será cada vez más grande en la medida en que las posibilidades de triunfo sean ciertas. Los referentes de Podemos han seguido de cerca lo hecho en la última década en Argentina y en el resto de Latinoamérica al punto de que la derecha casquivana les ha cargado el mote de “populistas chavistas” para escándalo de las empresas españolas que vinieron a Latinoamérica a hacerse su agosto en plena euforia del populismo neoliberal. Y, en tanto académicos, les endilgan haber leído (y hasta, incluso, entendido) a Ernesto Laclau. Asimismo, Alexis Tsipras, el flamante presidente de Grecia también visitó nuestro país y declaró estar interesado especialmente en las políticas que llevó adelante la Argentina y el modo en que se renegoció la deuda soberana. De hecho, habló de ir hacia una latinoamericanización del sur de Europa en lo que respecta a las políticas a adoptar pues, claro, de lo que se trata es de recuperar la autoridad del Estado y la autonomía.   
Ahora bien, al principio le indicaba que quería tomar estos dos hechos para una reflexión que los trascienda, una reflexión dirigida a ciertos sectores que ven con simpatía lo que pasa allí, en estos países de Europa. Me refiero a cierto progresismo argentino kirchnerista de “baja intensidad” o “portador sano” que se siente interpelado por algunas de las transformaciones culturales que se han dado en los últimos años. Sí, ese progresismo que habla de Tomás Piketty no solo porque pueda decir cosas interesantes sino, antes que nada, porque es francés y porque leyó a Marx. Gozan de cierta afectación, leen los diarios que hay que leer, y están excitadísimos con lo que sucede en Grecia y en España sobre todo porque sucede en Europa y porque a pesar de sentirse vanguardia cultural siguen creyendo que las nuevas ideas vienen del viejo continente. Se trata del progresismo bienpensante al que cuando se le hace una crítica como ésta rápidamente activa el alerta de un desliz nacionalista y sigue sin comprender que, como nunca antes en la historia, intelectuales y referentes políticos progresistas y de izquierda europeos, están mirando con entusiasmo lo que viene sucediendo en Latinoamérica, simplemente, porque  consideran que Europa es hoy la balsa sin rumbo o, para peor, la balsa con un rumbo otrora harto transitado por nuestra región, esto es, el del ajuste y el de la destrucción del Estado de Bienestar. Por ello es que Latinoamérica, en tiempos políticos, está 15 años adelante que Europa y hoy es un faro intelectual y la referencia donde ir a buscar al menos algunas respuestas que planteen una alternativa a un rumbo que es presentado como inexorable y es solo una decisión política y económica realizada por actores de carne y hueso detrás de la virtualidad de la especulación financiera.
Por nuestra historia cultural, es entendible que a los Latinoamericanos nos cueste darnos cuenta del rol que ocupamos hoy, política e intelectualmente hablando, pero no deja de causar desasosiego e indignación que las antiguas y las nuevas camadas de pensadores, no solo mediáticos sino, especialmente, universitarios, transiten obedientes su rol de colonizados culturales postrándose ante cualquier publicación sajona firmada por un apellido sajón o ante la posibilidad de poder pronunciar en francés o alemán el título de un posgrado obtenido gracias al apoyo económico del Estado argentino. De tanto leer arriba de la balsa no se dieron cuenta que hace ya algunos años que están sentados en el faro que está lejos de estar quieto y tiene todo tipo de turbulencias, pero que no deja de alumbrar. Debe ser porque pensar desde allí es incómodo, implica responsabilidad y se hace a la intemperie, sin citas y con una nueva bibliografía que, en la mayoría de los casos, está escrita en nuestro idioma.         

            

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es real lo que dices, pero se te olvida que hoy en día en Venezuela no se puede vivir? ni comer? ni nada? porque no hay comida, no hay seguridad, ni derechos humanos para el pueblo.
Más importante que la economía o ideología de un país o mejor dicho de unos cuantos, son los derechos humanos del pueblo que habita en él o no? por eso pienso que quien apoya al Movimiento de H.Chavez y N.Maduro es cómplice de sus actos, a menos que no conozcan la realidad de lo qu se vive ahí y son muy bonitas las palabras que prometen la lucha por mejorar un sistema o modelo de bienestar y tal, pero distinta la realidad en la practica de las mismas. (te lo digo por experiencia propia)
Te lo dice un chico joven de 24 años que casi lo matan por salir a una calle a expresarse libre y pacíficamente camarada.(soy un pobre hablando económicamente y ni de izquierda ni derecha ni centro soy ante todo persona y humano amigo y espero una respuesta de parte tuya. un placer @cristianbr182