Los 24 de marzo de los últimos años han sido días en que inevitablemente se hace referencia al último golpe militar. En este sentido ha habido comentarios y notas de intelectuales y periodistas que han dicho mejor que yo muchísimas cosas. Pese a ello, trataré de retomar algunas cuestiones que, creo, al menos, no se han hablado demasiado.
La primera cuestión tiene que ver con una encuesta que observé en Clarín y que repitió Feinman en Radio 10. Allí se le preguntaba a la gente si sabía por qué era feriado el 24 de marzo. Y como era de esperar, un porcentaje muy alto de personas no sabía de qué se trataba: pensaban que era por Malvinas; que el vía crucis se había extendido un día más para favorecer el turismo, etc. Pero nada sobre el día de la memoria. Sin hacer de esto una teoría conspirativa, me preguntaba por qué no se hace una encuesta el resto de los feriados. Nunca se le pregunta a la gente si sabe qué pasó el 2 de abril, el 17 de agosto o el 8 de diciembre por mencionar algunos ejemplos. Si se hiciese, seguramente arrojaría el mismo resultado: la mayoría de la gente no sabe por qué es un día feriado. En otras palabras, aquel que no sabe qué se conmemora el 24 de marzo seguramente tampoco sabe qué se conmemora el resto de los feriados. Sin embargo, esta encuesta parece buscar resaltar la ignorancia o el desinterés de la gente respecto del 24 de marzo. En un sentido, esto llevaría a pensar que el feriado no es “legítimo” sino que sería sólo el correlato de la presión de una facción que impone como universal su propia cosmovisión. Dicho en nombre propio, lo que parece esconder la encuesta es que este es un feriado “inventado” que no le interesa a nadie y que fue impuesto por Kirchner, los ex montoneros y Hebe de Bonafini. Dicho así, no merecería ser un feriado pues no es una “causa nacional” sino sólo la de “una parte”.
Por si mi redacción no fue precisa, cabe aclarar que no estoy de acuerdo con la idea que subyace a la encuesta. Es decir, si bien está claro que el feriado fue impulsado por la administración Kirchner como gesto incluido en la política de derechos humanos, no se puede derivar de allí que esto no sea una cuestión nacional que atañe a todo el pueblo. Los feriados siempre han sido “impuestos” por una mayoría gobernante o un grupo de presión. Siempre son parte de una lectura histórica e ideológica de algunos hechos. Siempre son parte de una lectura del pasado hecha desde el presente. ¿O alguno cree que los feriados son hechos naturales que se imponen trascendental y objetivamente? Pero esto no les quita legitimidad. Simplemente pone en evidencia su carácter histórico. Este feriado es igual que los otros, sólo que todavía no se ha naturalizado.
Este olvido del proceso de naturalización acrítica de los feriados, esta desmemoria, me traslada a otro elemento que pulula por estos días: me refiero a la repetición ignorante, intencionada o, simplemente, a mi juicio, equivocada, de muchos opinólogos.
En este sentido, el día de la memoria se carga de desmemoria. Se dice, una vez más, como todos los años que “debemos olvidar”; que acá “hubo una guerra”; que debemos “mirar para adelante”; que no hay que “revisar el pasado”; que la justicia tiene que ser “para los dos lados”; que el gobierno impulsa las causas por “revanchismo”; que lo hace para tapar “los verdaderos problemas del país”; que se anima ahora porque los militares no tienen poder; que 30.000 es un número inventado y que la CONADEP comprobó sólo 8000; que la idea de lesa humanidad es utilizada políticamente por los montoneros gobernantes; que la culpa fue de la sociedad; que, algo que sólo un ignorante o un malintencionado puede afirmar, los juicios contra los represores no se deben hacer porque las leyes no se pueden aplicar retroactivamente y porque los militares ya fueron juzgados; que los crímenes de las guerrilla deben ser entendidos también como crímenes de lesa humanidad y por lo tanto son imprescriptibles, etc., etc.
Responder a todo esto parece demasiado pero sintéticamente podríamos decir que muchas controversias vinculadas a la aplicación del concepto de lesa humanidad y a la posibilidad de juzgar a los militares ya fueron resueltas por la justicia en un sentido claro. Por otra parte, que gran parte de la sociedad haya acompañado el golpe no significa que no haya grados de culpabilidad. ¿Tienen el mismo grado de responsabilidad Videla que aquel señor de clase media miedoso que sabía lo que pasaba pero no decía nada? ¿Tienen el mismo grado de responsabilidad los soldados que obedecían órdenes que sus jefes? Ha habido muchos teóricos de la filosofía y el derecho que han pensado estos temas y lo han hecho con buenas argumentaciones más allá de que esto sea la justificación de una ley que no nos gusta: la ley de obediencia debida.
En cuanto a que Kirchner aprovecha el momento de debilidad de las fuerzas armadas para arremeter contra ellos es verdad. ¿Quién duda de ello? En este sentido Kirchner ha sido muchas veces injusto con el esfuerzo hecho por Alfonsín en un momento de inestabilidad democrática. Creo que ninguna persona sincera podría afirmar que Alfonsín quiso la ley de punto final y la obediencia debida. Sin duda, sopesó entre la injusticia de estas leyes y la posibilidad de mantener la democracia y se inclinó por la segunda. Todos nos decepcionamos con esa decisión pero ninguno de nosotros gobernaba ni tenía en sus manos el destino del país. Todos somos héroes cuando no tenemos responsabilidades. Pero volviendo al aprovechamiento de Kirchner, ¿acaso no hay algún mérito en la decisión política de reabrir las causas, etc.? En otras palabras, otros gobiernos, en las mismas circunstancias de vulnerabilidad de las fuerzas armadas, hubieran hecho oídos sordos al pedido de “revisar el pasado”.
En cuanto a la cuestión de si hubo o no una guerra, eso también está resuelto por la justicia pero agregaría algo más. Aún suponiendo que haya sido una guerra (algo que, está claro, no fue), eso no faculta a uno de los bandos a torturar, secuestrar, expropiar bienes, etc. Es interesante notar que el argumento de los abogados de militares y de muchos comunicadores se apoya en la idea de que hubo una guerra puesto que con ello suponen que en la guerra “todo está permitido”. Pero se equivocan. El argumento de la guerra no los exime de la responsabilidad. En las guerras no todo está permitido. No se suspenden ni las reglas ni los derechos en una guerra. Hay legislaciones al respecto.
En lo que respecta a la insólita discusión acerca del número de desaparecidos no hay mucho que decir. Resulta tan claro que el número final resulta indiferente que parece increíble que todavía esté en disputa este asunto. Y si en vez de 30000 fueron 25000, ¿cuál sería la diferencia? ¿Y si fueron sólo 10000? ¿Si se apropiaron de más o menos bebés acaso importa? Traer el elemento cuantitativo a colación es tan débil argumentalmente que no merece mayor atención.
Por último un párrafo aparte para una cuestión que me resultó interesante. Me refiero a la edición especial que Radio Nacional puso en el aire bajo la consigna “Qué significa el 24 de marzo”. Cuando la producción me convocó para que diera mi opinión hice hincapié en lo que creo que el 24 de marzo significa para los jóvenes, para los hijos de la democracia, los menores de 30. Honestamente creo que para una cantidad importante de esta población, el 24 de marzo no es más que una posibilidad vacacional. Sin duda esto es un peligro puesto que está claro que una parte de nuestra sabiduría colectiva como pueblo tiene que ver con asimilar y reflexionar las experiencias pasadas. Las razones de esta ignorancia y este desinterés son varias pero una de ellas es esta falsa dicotomía que aparece entre unos que, casi al estilo de Funes el Memorioso, obsesionados por la memoria parecerían incapaces de pensar y unos hombres reflexivos con visión de futuro, dinámicos, reconciliadores, generosos y ejecutivos. Por suerte el cerebro es lo suficientemente vasto como para hacer posible la convivencia entre memoria, pensamientos y proyección a futuro. Por otra parte yo desconfiaría al menos un poco respecto de los “generosos reconciliadores”. De hecho, generalmente, en todo orden de la vida los más interesados en reconciliarse son aquellos que han tenido algún tipo de responsabilidad y han hecho algo mal. Igualmente y más allá de esto, es posible pensar que el desinterés es también un producto no deseado de una democracia que se presenta como más sólida en la medida en que no hay en el horizonte amenaza alguna de golpes militares y los menores de 30 han crecido siempre en democracia. Por suerte, muchos de los que antes golpeaban las puertas de los cuarteles hoy sólo queman sus tractores en las rutas.
La primera cuestión tiene que ver con una encuesta que observé en Clarín y que repitió Feinman en Radio 10. Allí se le preguntaba a la gente si sabía por qué era feriado el 24 de marzo. Y como era de esperar, un porcentaje muy alto de personas no sabía de qué se trataba: pensaban que era por Malvinas; que el vía crucis se había extendido un día más para favorecer el turismo, etc. Pero nada sobre el día de la memoria. Sin hacer de esto una teoría conspirativa, me preguntaba por qué no se hace una encuesta el resto de los feriados. Nunca se le pregunta a la gente si sabe qué pasó el 2 de abril, el 17 de agosto o el 8 de diciembre por mencionar algunos ejemplos. Si se hiciese, seguramente arrojaría el mismo resultado: la mayoría de la gente no sabe por qué es un día feriado. En otras palabras, aquel que no sabe qué se conmemora el 24 de marzo seguramente tampoco sabe qué se conmemora el resto de los feriados. Sin embargo, esta encuesta parece buscar resaltar la ignorancia o el desinterés de la gente respecto del 24 de marzo. En un sentido, esto llevaría a pensar que el feriado no es “legítimo” sino que sería sólo el correlato de la presión de una facción que impone como universal su propia cosmovisión. Dicho en nombre propio, lo que parece esconder la encuesta es que este es un feriado “inventado” que no le interesa a nadie y que fue impuesto por Kirchner, los ex montoneros y Hebe de Bonafini. Dicho así, no merecería ser un feriado pues no es una “causa nacional” sino sólo la de “una parte”.
Por si mi redacción no fue precisa, cabe aclarar que no estoy de acuerdo con la idea que subyace a la encuesta. Es decir, si bien está claro que el feriado fue impulsado por la administración Kirchner como gesto incluido en la política de derechos humanos, no se puede derivar de allí que esto no sea una cuestión nacional que atañe a todo el pueblo. Los feriados siempre han sido “impuestos” por una mayoría gobernante o un grupo de presión. Siempre son parte de una lectura histórica e ideológica de algunos hechos. Siempre son parte de una lectura del pasado hecha desde el presente. ¿O alguno cree que los feriados son hechos naturales que se imponen trascendental y objetivamente? Pero esto no les quita legitimidad. Simplemente pone en evidencia su carácter histórico. Este feriado es igual que los otros, sólo que todavía no se ha naturalizado.
Este olvido del proceso de naturalización acrítica de los feriados, esta desmemoria, me traslada a otro elemento que pulula por estos días: me refiero a la repetición ignorante, intencionada o, simplemente, a mi juicio, equivocada, de muchos opinólogos.
En este sentido, el día de la memoria se carga de desmemoria. Se dice, una vez más, como todos los años que “debemos olvidar”; que acá “hubo una guerra”; que debemos “mirar para adelante”; que no hay que “revisar el pasado”; que la justicia tiene que ser “para los dos lados”; que el gobierno impulsa las causas por “revanchismo”; que lo hace para tapar “los verdaderos problemas del país”; que se anima ahora porque los militares no tienen poder; que 30.000 es un número inventado y que la CONADEP comprobó sólo 8000; que la idea de lesa humanidad es utilizada políticamente por los montoneros gobernantes; que la culpa fue de la sociedad; que, algo que sólo un ignorante o un malintencionado puede afirmar, los juicios contra los represores no se deben hacer porque las leyes no se pueden aplicar retroactivamente y porque los militares ya fueron juzgados; que los crímenes de las guerrilla deben ser entendidos también como crímenes de lesa humanidad y por lo tanto son imprescriptibles, etc., etc.
Responder a todo esto parece demasiado pero sintéticamente podríamos decir que muchas controversias vinculadas a la aplicación del concepto de lesa humanidad y a la posibilidad de juzgar a los militares ya fueron resueltas por la justicia en un sentido claro. Por otra parte, que gran parte de la sociedad haya acompañado el golpe no significa que no haya grados de culpabilidad. ¿Tienen el mismo grado de responsabilidad Videla que aquel señor de clase media miedoso que sabía lo que pasaba pero no decía nada? ¿Tienen el mismo grado de responsabilidad los soldados que obedecían órdenes que sus jefes? Ha habido muchos teóricos de la filosofía y el derecho que han pensado estos temas y lo han hecho con buenas argumentaciones más allá de que esto sea la justificación de una ley que no nos gusta: la ley de obediencia debida.
En cuanto a que Kirchner aprovecha el momento de debilidad de las fuerzas armadas para arremeter contra ellos es verdad. ¿Quién duda de ello? En este sentido Kirchner ha sido muchas veces injusto con el esfuerzo hecho por Alfonsín en un momento de inestabilidad democrática. Creo que ninguna persona sincera podría afirmar que Alfonsín quiso la ley de punto final y la obediencia debida. Sin duda, sopesó entre la injusticia de estas leyes y la posibilidad de mantener la democracia y se inclinó por la segunda. Todos nos decepcionamos con esa decisión pero ninguno de nosotros gobernaba ni tenía en sus manos el destino del país. Todos somos héroes cuando no tenemos responsabilidades. Pero volviendo al aprovechamiento de Kirchner, ¿acaso no hay algún mérito en la decisión política de reabrir las causas, etc.? En otras palabras, otros gobiernos, en las mismas circunstancias de vulnerabilidad de las fuerzas armadas, hubieran hecho oídos sordos al pedido de “revisar el pasado”.
En cuanto a la cuestión de si hubo o no una guerra, eso también está resuelto por la justicia pero agregaría algo más. Aún suponiendo que haya sido una guerra (algo que, está claro, no fue), eso no faculta a uno de los bandos a torturar, secuestrar, expropiar bienes, etc. Es interesante notar que el argumento de los abogados de militares y de muchos comunicadores se apoya en la idea de que hubo una guerra puesto que con ello suponen que en la guerra “todo está permitido”. Pero se equivocan. El argumento de la guerra no los exime de la responsabilidad. En las guerras no todo está permitido. No se suspenden ni las reglas ni los derechos en una guerra. Hay legislaciones al respecto.
En lo que respecta a la insólita discusión acerca del número de desaparecidos no hay mucho que decir. Resulta tan claro que el número final resulta indiferente que parece increíble que todavía esté en disputa este asunto. Y si en vez de 30000 fueron 25000, ¿cuál sería la diferencia? ¿Y si fueron sólo 10000? ¿Si se apropiaron de más o menos bebés acaso importa? Traer el elemento cuantitativo a colación es tan débil argumentalmente que no merece mayor atención.
Por último un párrafo aparte para una cuestión que me resultó interesante. Me refiero a la edición especial que Radio Nacional puso en el aire bajo la consigna “Qué significa el 24 de marzo”. Cuando la producción me convocó para que diera mi opinión hice hincapié en lo que creo que el 24 de marzo significa para los jóvenes, para los hijos de la democracia, los menores de 30. Honestamente creo que para una cantidad importante de esta población, el 24 de marzo no es más que una posibilidad vacacional. Sin duda esto es un peligro puesto que está claro que una parte de nuestra sabiduría colectiva como pueblo tiene que ver con asimilar y reflexionar las experiencias pasadas. Las razones de esta ignorancia y este desinterés son varias pero una de ellas es esta falsa dicotomía que aparece entre unos que, casi al estilo de Funes el Memorioso, obsesionados por la memoria parecerían incapaces de pensar y unos hombres reflexivos con visión de futuro, dinámicos, reconciliadores, generosos y ejecutivos. Por suerte el cerebro es lo suficientemente vasto como para hacer posible la convivencia entre memoria, pensamientos y proyección a futuro. Por otra parte yo desconfiaría al menos un poco respecto de los “generosos reconciliadores”. De hecho, generalmente, en todo orden de la vida los más interesados en reconciliarse son aquellos que han tenido algún tipo de responsabilidad y han hecho algo mal. Igualmente y más allá de esto, es posible pensar que el desinterés es también un producto no deseado de una democracia que se presenta como más sólida en la medida en que no hay en el horizonte amenaza alguna de golpes militares y los menores de 30 han crecido siempre en democracia. Por suerte, muchos de los que antes golpeaban las puertas de los cuarteles hoy sólo queman sus tractores en las rutas.
17 comentarios:
Dante, me gusto mucho tu articulo, una vez mas.
Es cierto q es una suerte q corten las rutas con sus tractores en en lugar de golpear la puerta de los cuarteles, pero creo q solo se debe al debilitamiento de las FFAA q mencionas en el articulo, y a que pesa sobre ellas (las FFAA) un descredito generalizado, q presumo consecuencia del perseverante y constructivo accionar de muchas organizaciones de derechos humanos. Pero hay que estar alertas, hoy no pueden contar con las FFAA, pero cuentan con un arma harto poderosa: los medios masivos de comunicacion. Se hace evidente la posicion del Grupo Clarin (solo por citar un ejemplo, el del Grupo quizas mas poderoso, sin ser el unico) y la presion q hace a favor de los de siempre.
Y, asi como por suerte solo cortan rutas ellos, quizas tambien haya q decir que, por suerte, ese hombre de clase media, con miedo en aquella epoca, hoy no vivaria a ningun militar y el 24 de marzo prefiere cargar el auto y lanzarse hacia la costa atlantica en un "feriado largo".
Por lo demas, las preguntas y los argumentos justificativos del Proceso, creo, como vos, que no merecen mayor analisis por la carencia argumentativa y la significativa intencion de justificar sus horrendas (y casi confesas) acciones.
Ah, y me parece un buen ejercicio de memoria politica reivindicar el juicio a las Juntas del gobierno de Alfonsín, y la presion a la que fue sometido para impulsar las leyes por vos mencionadas. Esta claro que no era su intención y fue casi una extorsión.
Abrazo.
Una vez escuché que decían que para minimizar las culpas, se dividía el proceso en pequeñas partes ,entonces era como que no se podia culpar a nadie.En ese caso estoy de acuerdo con la segunda vos que escuché, que dijo que lo único que eso hizo es que la gran culpa recaiga sobre todos.
Una copia que leí tambien decía que uno se imagina que eran hombres diferentes,una especie de mal engendro con dosis extra de maldad,pero eran hombres comunes, que decidieron hacer eso,y cuando alguno no queria seguir lo hacian mierda.por eso pienso que todos tuvieron la culpa,no me importa si participaron mas o menos, creo que todo el que sabia y no hizo nada, y los que sabian y estaban en eso son todos la misma porqueria.
Preferiria morir en el intento antes que vivir toda la vida con una carga tan grande en la conciencia.
Hola!Te cuento que no te conozco y no sé cómo llegué a este blog, pero al leer tu articulo me dieron ganas de dar mi opinión. Tengo 16 y soy alumna del colegio Normal nº1. En la escuela se organizaron talleres y actividades relacionadas con el 24 de marzo. Noté que muchos compañeros prefirieron salir a fumar al patio antes que ir a los talleres, ya que no podian irse a su casa. Sinn embargo, una cantidad importante d gente quiso participar. çHay mucha gente que se indigna por la ignorancia de los que desconocen lo que ocurrió ese día, y esta indignación siempre viene acompañada de resignación... Conversando con algunos amigos me di cuenta que muchos de los que no van a las marchas, y que aprovechan este feriado para irse de vacaciones están dispuestos a enterarse de lo que pasa. quiero llegar a que una encuesta que pone en evidencia la ignorancia y la resalta con indignacion no sirve para educar, no motiva a pensar, ni aporta absolutamente nada. Por el contrario, desalienta a los encuestados, los pone en evidencia y los rebaja totalmente. De ultima, como decis vos, que pregunten por cualquier feriado y el resultado seguramente sera el mismo. No se si la intencion de la encuenta fue deslegitimar el feriado, pero seguro que no dio ningun aporte positivo. solo polemizó sobre la ignorancia.
esta bueno el blog. suerte!
Florencia.
"En memoria de los caídos". Se tiende a formar un feriado en la muerte de alguien, no en su nacimiento. ¿Por qué? Por ejemplo, ¿Es más importante la muerte de San Martín que su nacimiento? No lo sé.
Lo que sí sé es que la hipocresía y el cómodo status quo hace que los cánones y paradigmas se mantengan. ¿Me estaré yendo de tema? Tu post me motiva a plantearme ciertas cosas, como los motivos por los cuales uno se aprovecha de ciertas situaciones, cuyos objetivos son completamente diferentes.
Tendemos a desvirtuar las situaciones y oportunidades, para fines propios.
Con respecto a las desmemorias de los feriados, sí... me parece que también es responsabilidad de la familia -desvalorizada como institución- y de la escuela -desvalorizada como motivación cultural y social-.
Políticas sociales, integradoras a nuestra historia, son necesarias para conmemorar las fechas que hacen que en vez de trabajar como todos los día comunes, uno pueda celebrar aquello por lo cual se rompe la rutina diaria.
Abrazo !!
1º: estás justificando la "obediencia debida". 2º: no sé cómo podés hablar en nombre de los "jóvenes" y decir que no saben o que es un día de vacaciones. 3º los que nacieron después de diciembre del 83 vivieron en democracia, sacá bien las cuentas porque 30 no da. 4º: los golpes de estado son contra toda una nación. 5º: qué pasó el 8 de diciembre que no me enteré? Ah, sí, al canto de "me cago en la virgen niña" se quemaron las últimas iglesias en cataluña en 1936.
Gastee: escuche por ahi, y me parecio una buena explicacion, que los feriados son cuando muere la persona, porque cuando esta ya "es". ¿se entiende?
Jose de San MArtin, cuando nacio, no era mas q un bebe mas entre cientos. Al morir, ya era Jose de SAn Martin, el Libertador de paìses amercanos. Al morir, la persona ya es ella y sus hechos. Al nacer, no.
No esta mal pensarlo asi, creo.
SAludos.
Santi, gracias por la aclaración. Me vale!
Dante que articulo!! no por lo largo, lograste tratar y desplegar un tema,el cual no es solo un tema, es el punto donde se ve todo lo que somos y lo que no somos, los argentinos.
A mi me revuelve el estomago, no solo por su pasado sino por su actualidad, nos demuestra la carencia de una Republica, ya que no hay justicia. Nos muestra como los medios estructuran el tema: como un feriado vacacional, se nos siguen cagando de la risa,los Feiman, los Grondona....
Tambien veo en esas disputas de facciones la falta de unidad, la falta de Republica.La herida no cierra.
Esa herida nos demuestra la diferencia entre Nacion y Pueblo.
Cada administración le dio algo, CONADEP y obediencia debida, Alfonsin; Indulto y reconciliación, Charles 1st; Los K marcha atras a las leyes y futuro abierto....???
todo esto demuestra lo que no somos, una Republica democrática. No solo porque la mitad de la población vive en la indigencia, teoria de la dependencia sino porque no hay Justicia, John Rawls.
El final del articulo EXCELENTE!!
que te parece este: Que es de la vida de Julio Lopez??
"que te parece este: Que es de la vida de Julio Lopez??"
excelente idea, dante, porque no escribis sobre el primer desaparecido en democracia?
solo decimos:estamos de acuerdo con Victor "me revuelve el estomago, no solo por su pasado sino por su actualidad, nos demuestra la carencia de una Republica, ya que no hay justicia. Nos muestra como los medios estructuran el tema: como un feriado vacacional..."
aunque por otro lado nos sorprendió que en un cuarto grado de primaria escolar los chicos estuvieran tan familiarizados con el tema. Quisás fue una concidecia y los pocos que lo recuerdan quedaron enntre las mismas cuatro paredes, o tal vez fue un buen trabajo del docente.Lo único que pensamos es que lo que pasó es parte de todos,es parte de nuestra historia y eso lo hace nuestro, de una historia que sigue, y no podemos desligarnos de los hechos porque no estábamos cuando pasó o porque éramos recién nacidos y nada recordamos.... La ausencia de varios elementos hacen que estemos como estamos,y sería una pena que también proboque falta de memoria...ya que es una de las pocas cosas que podemos poseer sin comprar..y sin depender de quién este al mando, aunque lamentablemente, los medios logran cegar, obsturar la vision de muchos.
Saludos!
PyZ
creo que se escapó una s en una palabra equivocada,perdón por las faltas ortográficas.
Me revuelve el estomago: haber leido el Nunca Mas, haber conocido las practicas de los grupos de tares, la escuela francesa de tortura, muy probada en Argelia y el metodo de la escuela de Las Americas ( a la cual asistio el compañero Galimberti), sobre la lucha antisubersiva sistematizada por la CIA, gracias a las experiencias en Vietnam. A demas de saber los millones de dolares que tienen, en la actualidad, en cuentas bancarias suizas las familias Videla, Massera, etc..
O sea para mi no es un tema de olvido e historia. Estas dos son funciones de las sociedades contemporaneas y lo vemos en la aplicación de los feriados. Que vos te olvides, o que lo recuerdes como un feriado, no dice nada sobre nada, asi es la democracia, sino viviriamos en una monarquia que se la pasan mirando el pasado. La democracia vive solo el presente.
Por eso para mi al tema se le entra por el lado de la justicia,ya que esta, es la que estructura la vida de las democracias y la conciencia de sus ciudadanos. No la historia y el recuerdo.(las masas democraticas viven el presente del consumo y el bienestar material; las minorias democraticas, como tienen bienestar, anhelan la ilustración, los libros)
O mejor veamoslo asi: Gracias a la hisoria y al recuerdo de algunos, el tema no esta muerto, cerrado. Eso que nos marca? que el dia que no esten mas esos que lo traen al presente, el tema estará cerrado. Por que el tema vuelve, porque aquellas personas que lo sufrieron, solo buscan una sola cosa: justicia.
Y digo una sola por que nadie les devuelve lo que perdieron.
Muy bien explicado,a veces las palabras escogidas no son las mejores o estamos faltos de vocabulario adecuado. Pero nos alegra que se aclaren para bien.
Saludos.
PyZ
Creo que la historia no depende de la buena o mala memoria.Solo para citar una parte de mi libro favorito(El Quijote):
"la verdad, cuya madre es la historia,émula del tiempo, déposito de las acciones, testigo del tiempo,ejemplo y aviso del presente, advertencia de lo por venir"
Saludos especiales a Dante, me gusta como esta el blog.Lo encontre más nutrido aún.
Con la vida en orden, podré volover a estas cosas que me gustan.
Dante...sólo puedo comentar que todavía hay mucho dolor.
Saludos
Gracias a todos, a Pandora y Zeuz, a Santi, a Hye, a Gastee,a Victor, a Babel, a Don quijote y a la joven florencia que espero que siga participando. Si a los 16 se tiene esa claridad hay un buen augurio. (Ahora me van a decir que hablo como un abuelo.......)
"No una vieja": no te enojes. no es para tanto
"Anónimo": tomo tu propuesta y veré si escribo algo sobre Julio López. Aunque pensándolo bien quizás no estés de acuerdo con lo que escriba. Gracias igualmente!!
Publicar un comentario