Listas y más listas; listas con candidatos que ponen la firma
sin saber quién estaba en la lista; con cabezas de lista que justifican la
ingesta de sapos nacionales por la imposibilidad de importar sapos noruegos; listas
integradas por personas que dicen desconocer al gobierno del que fueron
funcionarios hace menos de dos años; con extrapartidarios partidarios; con
periodistas independientes que ya opinaban como candidatos cuando eran
periodistas independientes y opinan como periodistas independientes siendo
candidatos; listas con gente que cree que la votan para que sea presidente;
listas de un mismo espacio con distintos nombres; con dinosaurios que esconden
su negacionismo en la presunta discusión técnica acerca de si fueron o no
exactamente 30000; con una historiadora que confunde una causa nacional con su
causa personal contra el nacionalismo.
Candidatos en busca de listas; listas en busca de candidatos;
listas revolucionarias que siempre tienen los mismos candidatos; listas con
pocos listos; listos con pocas listas; renunciamientos muy poco históricos para
no perder frente a la otra lista; listas con gente que dice que viene a ayudar;
listas con gente que no dice que viene a joder; listas con políticos que
aparecen en años impares; listas con los que estaban en otra lista; listas para
fueros; listas de los que quedaron afuera de la lista y muestran los dientes;
¿a ver una sonrisa para la lista?
Listas que se distribuyen entre los compartimentos estancos
de un Frente enfrentado que necesita dejar contentos a todos. Con candidatos de
ella, de él y del otro; con candidatos de los sindicatos, de los movimientos
sociales, de las mujeres, de los LGBT, de los jóvenes, de los intendentes, de
los que pagaron (y pagarán la campaña), de los candidatos de sí mismos, de los amigos
de; listas con ministros que no funcionan; listas con ministros que sí
funcionan; listas en las que se renuncia a representar mayorías, no porque las
mayorías no puedan ser representadas sino porque se las concibe como una
agregación de minorías que solo pueden representarse a sí mismas.
¡Hay lista, lista! ¡Calentita la lista! Listas del AMBA para
más allá del AMBA; listas con malos conocidos; listas con malos desconocidos;
listas con gente que aparece en la tele y grita; listas con caricaturas; una
ancha avenida del medio con muchas listas y pocos votos; listas para salidas
elegantes; listas como aguantaderos; una izquierda llena de listas; una derecha
llena de listas; un mismo espacio discutiendo si es un sol, una o, una a o una
e; listas de candidatos testimoniales; listas con los que vivían en otro lado; listas
con gente que no sabe que está en la lista; listos que merecerían ir a votar a
la lista de tu hermana.
Un payaso en una lista; listas con prontuarios; el candidato
más no sé qué de las listas; la lista de los apolíticos economistas
independientes que siempre son liberales; ¿podés creer que ese boludo encabece
una lista? Todas las listas que jamás votarías; los que se bajan de las listas;
los enojados por no integrar la lista; los contentos por no integrar la lista;
el candidato que hace que no votes esa lista; el candidato que hace que pases
por alto los impresentables de la lista; los cabeza de lista; los culo de lista.
Listas con algún que otro candidato digno. La dignidad de no
estar en ninguna lista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario