En momentos donde internet se ha
transformado en una suerte de “Supermemoria” que todo lo archiva y cada vez más
se discute el “derecho al olvido”, exijo que destruya esta nota el lunes que viene.
Efectivamente, si es posible, quémela y ni siquiera la utilice para envolver
huevos porque la vida está llena de curiosos y amantes de las envolturas.
Escribo esta nota a sabiendas que
solo tiene valor para un aquí y un ahora, asumiendo un riesgo grande pues entre
el acto de escritura y la lectura que usted le está dando, pueden ya haber
ocurrido una serie de hechos que la tornen obsoleta incluso antes del lunes. El
resto de la revista vale la pena pero esta nota no, porque se monta en la
ansiedad y la necesidad que tienen los medios de comunicación a una semana de
resolverse las principales candidaturas y en un contexto político en el que la
decisión la tiene una sola persona: la presidenta. Al fin de cuentas, nos guste
o no, ella maneja como nadie algunos de los principios de la conducción
política, a saber: el secreto y los tiempos de las decisiones.
Entonces podemos jugar, como
hacen algunos medios, y decir que la mayor encarnación del kirchnerismo es
Randazzo pero, a la otra semana, decir que es Máximo; o podemos decir que el
candidato es el proyecto pero luego decir que solamente alguien con apellido
Kirchner puede llevarlo adelante, algo que contraria lo señalado tanto por la
presidenta como por su hijo. También podríamos lanzar encuestas que, como los
vasos de agua, no se le niegan a nadie, pero lo cierto es que quien decidirá
las candidaturas acertadamente o no será la presidenta.
Y allí las hipótesis y variables
son incontables pues, a días de la confirmación, prácticamente todas las
precandidaturas, salvo la de Scioli, están abiertas. En este sentido, no se
sabe si el actual gobernador competirá con Randazzo o le pedirán al Ministro
que se “baje” y compita para la gobernación provincial o encabece la lista de
diputados. De hecho, las chances de una fórmula única crecieron desde que se
confirmó que Zanini será el vice de Scioli pues, como se dice, en los pasillos,
“Zanini es Cristina con pelo corto”. Salvo que CFK decida ubicar como vice de
Randazzo a otra de las figuras de su mesa chica, el mensaje parece ser claro y
manifestaría la decisión de impulsar la candidatura de Scioli.
Asimismo, la elección de Zanini
disipa alguna de las dudas que se venían barajando pues muestra que CFK ha
decidido poner un hombre de su riñón para presidir el senado y es de esperar
que juegue el resto de sus fichas a mantener el control de la cámara de
Diputados. En todo caso, la incógnita será si la propia presidenta será candidata
a diputada por la provincia de Buenos Aires o si se dará la aparición de su
hijo, Máximo, quien a pesar de intervenciones públicas que pueden contarse con
los dedos de una mano, posee el plafón del linaje y de conducir la agrupación
juvenil más importante de los últimos años en Argentina.
Pero a su vez, la decisión acerca
de quiénes encabezarán esa lista está íntimamente relacionada con la resolución
de las precandidaturas a gobernador de la provincia de Buenos Aires, pues un
rumor bastante instalado es que a diferencia de la insólita estrategia de
dispersión de las PASO porteñas, la fórmula sería una sola. Aníbal Fernández es
el más conocido en el electorado pero también el que tiene mayor imagen
negativa, lo cual podría quitarle algunos puntos al candidato a Presidente. Se
da así una situación paradójica: Aníbal Fernández mide más que Julián Domínguez
pero el tándem Scioli presidente con Domínguez gobernador mide varios puntos
más que el tándem Scioli presidente con Aníbal Fernández gobernador. Si la
presidenta se inclinara por Domínguez, Fernando Espinoza sería el vice del
actual presidente de la Cámara de Diputados para garantizar el voto matancero
o, en su defecto, obtendría un lugar en la lista de diputados nacionales.
Por último, restaría saber si,
negándose a liderar la lista de diputados nacionales de la Provincia, CFK
prefiere el parlamento del MERCOSUR o, simplemente, mantenerse al margen de
cualquier cargo para liderar el kirchnerismo “desde afuera”.
Estas son las definiciones
cruciales que se darán en los próximos días y que llevarán a un segundo plano las
siempre trasnochadas negociaciones, con biromes en mano que parecen sables, que
determinarán los puestos de listas a diputados en distritos como los de Capital
Federal donde se augura una fuerte presencia de La Cámpora.
Los nombres y el armado han sido
siempre importantes pero hoy la sensación es que si el kirchnerismo no comete
un error grosero en esas selecciones, se encaminará hacia un triunfo en primera
o en segunda vuelta. Aun si el veleidoso Massa decidiera “bajar” a la provincia
de Buenos Aires y fuera el candidato de Macri, algo altamente improbable a
juzgar por la estrategia PRO, obtendría apenas unos puntos más que María
Eugenia Vidal, a quien pocos conocen, pero se ve beneficiada por la sencilla
razón de que el bonaerense no suele cortar boleta “arriba”, esto es, no separa
presidente de gobernador.
Asimismo, la esperanza del
oficialismo no solo se basa en las encuestas sino en los resultados de las
elecciones desdobladas pues, en general, obtuvo más votos de los esperados salvo
en el caso de CABA. Pero Chaco y Salta han respondido mayoritariamente al
kirchnerismo contra toda la oposición unida; en Mendoza se ha hecho una muy
buena elección rondando los 40 puntos; en Santa Fe se alcanzó casi 30% y es
razonable pensar que del otro 30% que obtuvieron los socialistas, una buena
parte se inclinará hacia el candidato a presidente del FPV; en Río Negro, el
FPV obtuvo 33% pero el candidato ganador “jugó solo” y no ha brillado,
justamente, por hacer antikirchnerismo zonzo, a tal punto que declaró que no
apoyará a ninguna fórmula presidencial. Incluso en CABA, donde el FPV obtuvo
menos de los esperado, el PRO no la tiene fácil y en un eventual ballotage
entre Rodríguez Larreta y Lousteau (tal como plantean hoy las encuestas), el
final estaría abierto. Si bien resulta difícil, si se confirmara la derrota de
Del Sel en Santa Fe, y una particular conjunción astral determinara que el PRO
perdiera la Capital, el partido conservador liderado por Macri se quedaría sin
distritos que gobernar y con su alma mater perdiendo la nacional. De suceder esto,
el futuro del PRO sería, para ser benevolentes, una incógnita.
Si llegó hasta acá y todavía no
se dio cuenta que todas estas hipótesis serán falsadas casi de inmediato, como
las hipótesis de todos aquellos que deben llenar carillas y espacios en radio y
televisión, le doy la última oportunidad para deshacerse de estas páginas
usando el mismo fósforo encendido con el que le pido que en estos días tan
importantes para la Argentina, de paso y prosternándose, le prenda una vela a
la política.
1 comentario:
Con suerte entrarán 30 diputados "del palo" en un congreso de 255.... " y es de esperar que juegue el resto de sus fichas a mantener el control de la cámara de Diputados. "
Un baño de realismo
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