Los Hades Merinter, variante
monstruosa de algún tipo de roedor autóctono, son una plaga que merodea los
silo bolsas que llevan mucho tiempo llenos. Salen desde el subsuelo de la tierra,
tienen un olor pestilente y nadie ha podido dar con sus madrigueras.
Simplemente aparecen cuando tienen hambre. Los grandes acopiadores han logrado
controlar a estos animalitos siendo generosos con sus líderes, pero siempre
está vigente el temor de que un día aparezcan. No son tan pequeños pero hay
humanos que son incapaces de verlos lo cual hace que varios expertos
insólitamente los consideren capaces de invisibilizarse.
Por su parte, hombres de la
provincia de Buenos Aires, seguramente como parte de un mito transmitido de
generación en generación, dicen que los dueños de grandes extensiones de campo
venden su cosecha cuando sienten una suerte de temblor en la tierra que
preanuncia la aparición de los Hades Merinter. Otros, simplemente, atribuyen
esa decisión al circunstancial valor del dólar. Lo cierto es que el
comportamiento de los Hades Merinter siempre ha sido acusado tanto de
irracional como de incontenible por los hombres de campo.
Para finalizar, aclárese que
estas monstruosidades son capaces de hibernar durante años y muchos de ellos
han llegado a la ciudad y han sido domesticados casi como un gesto de snobismo
exótico. Aunque, claro está, se mantiene vigente la amenaza de esa variante de Hades
Merinter sordos y ciegos que realizan un chirrido ensordecedor que se
multiplica por millones y no deja nada en pie. Lamentablemente, ninguno de los
testigos de ese fenomenal suceso ha sobrevivido para documentarlo.
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