- El
resultado de ayer muestra que ante la posibilidad de lanzarse al abismo
de lo incierto, al menos una parte de la sociedad decide quedarse en
el más acá.
-
Hará falta mucho tiempo para comprender cómo el espacio opositor que
era favorito hasta hace un año no puede ganarle a un gobierno con más
de 130% de inflación.
- Alberto
Fernández, un destructor antes que un constructor político, no pudo
destruir a Massa. No es para cantar victoria todavía, pero puede que en un mes
tampoco lo logre.
- Y
si Alberto Fernández es un destructor de la política, Macri
es un fiel competidor. Aun en el contrafáctico, es evidente que el
resultado hubiera sido otro si no se le hubiera hecho una interna al candidato
natural del espacio: Horacio Rodríguez Larreta.
-
El librepensadorismo en el espacio de Milei tuvo sus
consecuencias. Se puede decir cualquier cosa mucho tiempo pero no todo
el tiempo.
- Es
muy pronto todavía pero el apoyo de Juntos por el Cambio y/o PRO a
Milei no va de suyo como hubiera ocurrido si Milei hubiera ganado. Hoy
el favorito es Massa y hacer un acuerdo con Milei dinamitaría el espacio, cedería
la jefatura al libertario y no garantizaría el triunfo. Por lo tanto, hay
también incentivos para no acordar con Milei y continuar con la marca
Juntos.
- La
campaña del miedo instalada por el gobierno, a veces con verdad y a veces
no tanto, fue efectiva. De cara al balotaje, veremos si sigue
prevaleciendo o cae frente a la opción "cambio + antiperonismo".
- Lo
de "Los argentinos estamos muy dolidos y vamos a armar un sistema que
ponga el foco en el ser humano desde una perspectiva en el que todo aquello que
tiene que ver con el ser humano, su vida, su educación, su cultura, su
bienestar, esté todo bajo una filosofía muy interesante”, tampoco lo
entendió la gente.
-El
gobierno hizo todo para perder. Si
gana es por aquello que no estaba en sus manos, es decir, los
candidatos que tenía en frente.
-
Esperemos que Alberto Fernández no se adjudique el triunfo. Tampoco sería justo
que se lo adjudique el kirchnerismo. Guste o no, si Massa gana será en
enorme medida por su propia ambición de poder incluso contra muchos de
su propio espacio.
-Tras
la derrota, Milei adopta el eje kircherismo vs antikircherismo (que
no le funcionó a Bullrich), para reemplazar al eje casta vs anticasta. Ahora
hay casta buena si se trata de casta antiperonista.
- La
interna de Juntos por el Cambio tuvo sus consecuencias ayer también. Hay que
mirar los números con detalles, pero Milei no perdió tantos votos como
los que perdió Bullrich respecto a las PASO. En otras palabras, no
pudo fidelizar los votos de Larreta y fueron esos votos los que
mayoritariamente explican la mejor performance del oficialismo.
- Si
querés ser presidente, tenés que llevarte bien con los gobernadores e
intendentes.
-
Perder la elección provocó el milagro republicano de un Milei que
convoca a fortalecer las instituciones.
- Si
hace 4 años el oficialismo discutía si el espacio se llamaba Todos, Todas o
Todes, ahora Massa se presenta como el candidato "del trabajo y la
seguridad" para, paso seguido, hacer subir a la familia al escenario
recalcando lo importante de la unidad familiar. Siempre es más fácil
ser progre cuando las papas no queman.
-
Finalmente, la que tuvo miedo, antes que la casta, fue la gente.
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