1)
Una desaparición forzada supone la intervención
de fuerzas del Estado y no necesariamente un plan sistemático como el de la
dictadura. Que exista una desaparición forzada es ya de por sí enormemente
grave. No se necesita decir que es el desaparecido 30001 como para hacerlo más
grave aún. Equiparar ansiosamente situaciones actuales con las de la dictadura,
más que darle gravedad a un hecho presente, puede acabar relativizando la
magnitud de lo que significa un genocidio
2)
Igualar una desaparición a secas con una
desaparición forzada es fruto, o bien de la ignorancia, o bien de la mala fe,
pues en el primer caso se trata de un asunto policial y, en el segundo, se
trata de un asunto político. Que la funcionaria responsable no pueda
identificar la diferencia es, de por sí, una buena razón para alarmarse y
exigir que dé un paso al costado
3)
No hace falta decir que la víctima es un ángel.
La violencia institucional debe repudiarse siempre independientemente de la
calidad moral de las personas, esto es, independientemente de si es un ángel o
un demonio.
4)
Exigir la aparición con vida de Maldonado es un
objetivo y un bien en sí mismo. Tal exigencia, entonces, no te compromete necesariamente
con la reivindicación mapuche y menos aún con algunas de las acciones violentas
de grupos minoritarios
5)
Que el pedido de aparición con vida de Maldonado
se haya transformado en una bandera del kirchnerismo y la izquierda no lo
transforma en una bandera partidaria o facciosa
6)
Que el pedido de aparición con vida de Maldonado
sea una reivindicación no facciosa supone repudiar esta suerte de contabilidad
de muertos/desaparecidos que pertenecerían a cada uno de los bandos. No
aceptes, entonces, que, en una discusión, se hable de Julio López, Arruga y/o
Nisman, o, en todo caso, pedí que se esclarezcan las razones de sus muertes
independientemente de qué intereses pudieran verse afectados.
7)
Ser de derecha no te obliga a defender al
gobierno ni a la gendarmería. Ser antikirchnerista tampoco. Ni el gobierno ni
la gendarmería suelen pedir tanto ni a los ciudadanos que como idiotas útiles
salen en su defensa ni a los periodistas que por convicción, estupidez o
venalidad pretenden confundirlo todo
8)
Tu odio al kichnerismo no merece que te tomen el
pelo. Por ello, si un periodista, antes de investigar la desaparición forzada
de Maldonado, te habla de unos supuestos
terroristas mapuches que mantienen reuniones cotidianas con La Cámpora y la
Universidad de las Madres, además de recibir apoyo logístico y financiamiento
de parte de las FARC colombianas y de extremistas kurdos, demostrale que no sos
un imbécil. Explicale que podés estar en contra del kirchnerismo y no creer
semejantes estupideces solo comparables con el comando venezolano iraní con
adiestramiento en Cuba que, según otro periodista del mismo Grupo, habría
estado implicado en la muerte de Nisman. Si tras esa aclaración el periodista embiste
nuevamente y te dice que la reivindicación por territorios ancestrales es
similar a la reivindicación que realiza ISIS, reíte y, si vas a seguir
consumiéndolo como periodista, hacelo irónicamente
9)
Si la gravedad de los hechos y la presión social
logra instalar el tema en agenda y unas horas después estás discutiendo sobre
la conveniencia de hablar del caso en las escuelas, el supuesto regreso de la
violencia política y las más disparatadas hipótesis, habrás comprobado que los
medios no determinan qué vas a decir pero sí influyen en el tema sobre el que
crees que es necesario opinar
10)
Es inverosímil, o a lo sumo prematuro, afirmar que
Macri o P. Bullrich hayan creado un plan para desaparecer a Maldonado. No
obstante son responsables en dos sentidos, uno más directo y legal, en tanto
responsables del gobierno y la seguridad, y otro más indirecto y cultural en
tanto responsables de un clima de época en el que las fuerzas represivas
sienten tener vía libre para actuar
Yo soy martín y estoy escriendo en este blog .¿Donde está Santiago Maldonado ?
ResponderEliminarGracias por tu generosidad y por tus grandes aportes .
Mi admiración de siempre y esperando un nuevo libro tuyo
No tengo idea de quién seas, y es la primera vez que te leo (leo muchísimos blogs de política), pero tengo que felicitarte: este es un post casi perfecto. Breve, sin agregados inútiles, y prácticamente completo en sí mismo. Mis más sinceras felicitaciones.
ResponderEliminarMarcelo, el gaucho
Martín querido!! Gracias, como siempre, por estar ahí.
ResponderEliminarMarcelo! Mil gracias por tus palabras. Son generosas. Te mando un abrazo grande!
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