Por ideología, ignorancia o por
la simple necesidad de la novedad, muchos analistas políticos suelen quedar en
ridículo a menudo, máxime cuando son frecuentemente requeridos por distintos
medios de comunicación. Es posible hacer una lista inmensa de los papelones de
estos analistas pero uno de los más sorprendentes es aquel que ubica a los
gobiernos populares latinoamericanos y a Trump dentro de una misma categoría:
el “populismo”. En este sentido, días atrás, la CNN instalaba realidad cuando
consultaba a los venezolanos si Chávez y Trump eran lo mismo. Sí, aunque no lo
puedas creer, esa era la pregunta y como ya todos sabemos, el solo hecho de
plantear esa pregunta como posibilidad, independientemente de las respuestas,
es una hábil manera de marcar agenda y sedimentar sentido común. Pero no se
trata solo de la CNN, un medio con sede en Miami que al cierre del informe de
la mencionada encuesta, iba a un corte en el que el principal auspiciante era
una empresa que “vendía” visas para que los latinoamericanos pudieran ingresar
y residir en EE.UU. Observá, si no, esta lista, que, por cierto, está lejos de
ser exhaustiva y solo recoge algunas de las notas del último año según el
buscador de Google. ABC de España: “El populismo de Trump pone en vilo a las
empresas españolas” http://www.abc.es/economia/abci-populismo-trump-pone-vilo-empresas-espanolas-201611070209_noticia.html
; www.economiadigital.es de España: “Del populismo de Trump al de Puigdemont” http://www.economiadigital.es/es/notices/2016/11/del-populismo-de-trump-al-de...puigdemont-87106.php
; www.lainformacion.com
de España: “Pablo Iglesias y Donald Trump, unidos por el populismo y el
machismo” http://www.lainformacion.com/politica/parecidos-Pablo-Iglesias-Donald-Trump_0_961704466.html
; www.primicias.com.do de República Dominicana: “Trump, el populismo y el
cáncer de la democracia” http://www.primicias.com.do/index.php/entertainment/3810-trump-el-populismo-y-el-cancer-de-la-democracia
; www.elcomercio.com de Perú: “El populismo de Trump” http://www.elcomercio.com/opinion/populismo-trump-sebastianmantilla-opinion-columnista.html
; www.elespectador.com
de Colombia: “El populismo de Mr. Trump”
http://www.elespectador.com/opinion/editorial/el-populismo-de-mr-trump-articulo-630786
; www.opendemocracy.net (portal
global): “Trump y el populismo machista”
https://www.opendemocracy.net/democraciaabierta/federico-finchesltein/trump-y-el-populismo-machista
; www.slate.com de EE.UU: “Don´t cry for me America” http://www.slate.com/articles/news_and_politics/foreigners/2016/09/donald_trump_is_a_latin_american_strongman.html
(en esta nota hay un fotomontaje en el que al cuerpo de la famosa imagen de
Juan Manuel de Rosas se le yuxtapone el rostro de Donald Trump); Univisión de EE.UU:
“Por qué Donald Trump es (también) un populista de izquierda” http://www.univision.com/noticias/elecciones-2016/por-que-donald-trump-es-tambien-un-populista-de-izquierda
; New York Times de EE.UU: “De Trump
al “Brexit”: el populismo es protagonista en Europa y Estados Unidos” http://www.nytimes.com/es/2016/06/25/de-trump-al-brexit-el-populismo-es-protagonista-en-europa-y-estados-unidos/
; www.infobae.com
de Argentina: ¿Hay conexión entre el populismo argentino y el de
Trump? http://www.infobae.com/america/mundo/2016/10/03/hay-conexion-entre-el-populismo-argentino-y-el-de-trump/
; diario Clarín de Argentina: “Donald
Trump, el populismo y su furia contra los medios” http://www.clarin.com/sociedad/Donald-Trump-populismo-furia-medios_0_1579642237.html
; diario La Nación de Argentina:
“Donald Trump, el magnate populista” http://www.lanacion.com.ar/1839171-donald-trump-el-magnate-populista
.
Con solo leer los títulos se
puede observar que el populismo se ha transformado, para ciertos analistas del
establishment mundial, en “la suma de todos los males”. Si se critica a los
medios se es populista; si se pretende salir de la Unión Europea se es
populista; si se es machista se es, antes, populista; si se duda de las
bondades del libre comercio, se es populista; si se mira de reojo la
globalización se es populista; si se plantea la posibilidad de otras formas de
participación democrática que pongan en tela de juicio las anodinas democracias
liberales, se es populista. Es más, se cuenta que algunas madres en Miami ya no
amenazan a los niños con la llegada del Cuco sino con la de “el populista”y no
faltará algún obispo que señale que el diablo mismo vive y, claro está, es
populista.
Como indicara, quizás, el mayor
estudioso del populismo, el filósofo Ernesto Laclau, este tipo de aseveraciones
puede realizarse porque el populismo es un significante vacío, una cáscara que
puede envolver perspectivas tanto de derecha como de izquierda. Esta
particularidad es funcional a los liberales y a los periodistas en su
pretensión de aparecer como neutrales. Pero, claro está, ante la evidencia es
tan difícil sostener su afán de imparcialidad que se necesita hacer de todo
crítico algo monstruoso. En el caso de Trump, alcanza con acercarle un
micrófono pero cuando no es Trump el oponente, y lo que está enfrente es algo
vigoroso, al monstruo hay que crearlo.
Más allá de eso, antes los
liberales debían identificar si aquello que se oponía a ellos era comunista, conservador
o fascista. Ahora, la economía del lenguaje ha sintetizado estos presuntos
males en el “populismo”. Asimismo, los periodistas no tenían una categoría que
pudiera designar a aquellos que los criticaban. Hoy la encontraron: son los
“populistas” que, aparentemente, le hablarían al pueblo, mientras ellos ya han
construido un nuevo sujeto que es “la gente”. Por suerte para los periodistas, a
ningún populista se le ocurrió todavía llamarlos “gentistas”, para englobar
allí la construcción colectiva que los medios realizan y que utilizan, según
las circunstancias, para extorsionar individuos, empresas o gobiernos.
Para concluir, es llamativo que
en la comparación entre Trump y los gobiernos populares de Latinoamérica se
pase por alto que mientras el primero llama a construir un muro, los segundos
hablan de la construcción de la patria grande; que mientras el primero basa sus
pretensiones electorales en el circunstancial apoyo de los degradados
trabajadores blancos de los ex polos industriales del interior de Estados
Unidos, la base social de los segundos es mucho más compleja y diversa variando
de país en país; que mientras el primero es el emblema de la antipolítica, los
segundos insisten en que solo a través de la política es posible transformar el
orden de cosas, etc.
Finalizaré aquí estas
reflexiones. Alguien toca mi puerta. Tengo miedo. Puede que sea un populista.
El populismo , nos dice Laclau,parte del análisis de la práctica política y un elemento constitutivo que son las demandas.
ResponderEliminarCuando las demandas , permanecen insatisfechas puede ocurrir que se empiecen articular por lo que tienen en común y cuando sucede esto prima la lógica de la equivalencia .Esto constituye una identidad y un antagonista.
Sin embargo este concepto ,siempre es enunciado de forma despectiva.
Finalizaré mi comentario aquí.
Tocan el timbre de mi casa .Tengo miedo.Puede que sea "el kuko neoliberal "
Jajaja, Martin. Precisión y humor juntos no se consigue fácil. Abrazo y gracias por comentar
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