Para que esta
nota tenga sentido, usted, además de leerla, debe jugar conmigo. ¿Cómo? Yo le
voy a mostrar fragmentos y el índice de un libro y usted deberá decirme si este
libro ha sido escrito décadas atrás o se trata de un libro de actualidad.
Asimismo, deberá indicarme quién podría ser su autor o en todo caso en qué
corriente ideológica estaría afiliado el mismo.
Comienzo con
los títulos del índice y luego iré intercalando algunas pistas para ayudar: “La
señora”; “La autoglorificación”; “El mando sin término”; “Su enriquecimiento”;
“Su Caída”.
Evidentemente,
parecieran los títulos de los capítulos de un libro de algún periodista o
político fuertemente identificado con el antikirchnerismo. Allí seguramente se
hará una crítica feroz a la expresidenta CFK con hincapié en su forma de
entender la política y su presunta pretensión de perpetuidad en el poder.
Seguramente es un libro escrito durante 2016 porque se refiere a una “caída” y
al hablar de “su enriquecimiento” debe apuntar a las causas judiciales en las
que ha sido imputada o procesada y que son de público conocimiento. Me aventuro
a suponer que podría ser un libro de Luis Majul, Nelson Castro o Margarita
Stolbizer.
Continuemos
con el índice: “El acrecentamiento patrimonial de los legisladores de la
dictadura”, “Corrupción y desorden”; “La corrupción oficial”; “Martirologio de
la prensa libre”, “La propaganda”; “Monopolio de la publicidad”; “El miedo”; “Un
ejemplo de intimidación pública”. Viendo estos títulos pareciera que el libro
en cuestión va más allá de la figura de CFK para referirse a la larga década
kirchnerista en clave de una corrupción generalizada que llega a funcionarios y
legisladores, y que, al menos, tiene un capítulo importante dedicado a la
relación del kirchnerismo con la prensa. No cabe duda de que se trata de un
autor visceralmente opositor al kirchnerismo al punto de que refiere al
gobierno inaugurado en 2003 como una “dictadura” que ha perseguido a la prensa
independiente y que, al igual que los regímenes autoritarios de la primera
mitad del siglo XX, no habría dudado en utilizar la publicidad oficial como
modo de captar voluntades en base a la repetición. Podría ser un libro del
antiperonista Fernando Iglesias o quizás de Alfredo Leuco pues el apartado
titulado “un ejemplo de intimidación pública” puede hacer referencia al
episodio del robo de su mochila en 2013. Asimismo, creo que no hay duda de que
fue escrito en 2016 pues hablar de “el miedo” supone, seguramente, algún testimonio
de deudores de la AFIP o el profético temor que infundió el kirchnerismo en
plena campaña de 2015 cuando pronosticó que iba a haber un tarifazo, pérdida de
empleos, recesión y una devaluación del 50%.
Por si todavía
no acertó le doy una chance más pues en el índice también se pueden encontrar
títulos como los siguientes: “Sometimiento de la judicatura”; “La justicia al
finalizar la dictadura”; “La educación en la libertad”; “Propósito de la
educación bajo la dictadura”; “Sembrar el odio en la familia argentina e
incitar a la violencia y al crimen”; “Los grandes crímenes”; “Fallos de primera
instancia decretando prisiones preventivas y procesamientos”; “Resultados de la
política económica de la dictadura”.
Evidentemente
debe ser un libro extenso que también dedica pasajes al presunto
adoctrinamiento de jóvenes que habría llevado adelante el kirchnerismo a través
de personajes como Zamba, y a la aparentemente pesada herencia económica que
recibió el macrismo. Asimismo, si no es un periodista quien lo firma, debe ser
algún fiscal o algún referente del pensamiento crítico e independiente, de esos
que publicaron una republicana solicitada pidiendo la remoción del juez que
desestimó la causa armada por Alberto Nisman. Quizás el libro hable de la
grieta de la justicia y de la grieta en la sociedad toda, aquella que ha
llegado hasta el interior de la familia.
Dado que con
los títulos del índice no le ha alcanzado le reproduzco algunos pasajes del libro:
“Sobornos, peculados, cohechos, prevaricatos, malversaciones de caudales
públicos, exacciones ilegales, usurpaciones, daños, fueron delitos corrientes
–y admitidos como una fatalidad- en esa época nefasta”. Sin dudas, parece la
introducción de un libro de alguno de los panelistas de Intratables o Animales
Sueltos. Tal párrafo podría ir acompañado del siguiente: “la intimidación
pública, la instigación al crimen, los incendios y los estragos, el abuso de
autoridad, cometidos por los más altos gobernantes ante el estupor de la
ciudadanía”.
Si todavía le
queda alguna duda de que se trata de un libro sobre los Kirchner, observe los
pasajes que continúan: “Había sido descuidado el campo, que siempre ha
constituido y constituye el pilar de la economía argentina”. Evidentemente, una
frase como esta tiene que haber sido escrita después del conflicto de 2008.
Asimismo, el libro contiene pasajes dedicados al clientelismo cuando afirma,
por ejemplo, que “La asistencia social tuvo, como todo lo que hizo la
dictadura, marcado propósito político”; o pasajes dignos de quien llamaría
“kirchnerato” al gobierno de la última década y seguramente afirmaría: “La
unidad del régimen implicaba el aniquilamiento del federalismo”. Yo ya casi no
tengo dudas de que se trata de un libro escrito en estos últimos años pues el
pasaje que citaré a continuación parece referir claramente al modo en que el
kirchnerismo ha realzado la figura de Néstor Kirchner tras su muerte: “Pueblos,
barrios, calles, plazas, barcos, escuelas, museos, aulas, premios (…), en
rasgos de servil idolatría fueron bautizados con su nombre”. Sin mencionar,
claro está, este otro pasaje en el que quizás escrito por un Morales Solá, un
Jorge Lanata o un Hernán Lombardi, parece hacerse referencia al modo en que el
kirchnerismo habría atacado al periodismo independiente a través del caso Papel
Prensa: “Su intención real era la de fiscalizar las actividades de la prensa,
radiodifusión, la literatura social y política, el teatro (…) y los espectáculos
públicos; (…) especular con el abastecimiento de papel (…) difundir la
ideología oficial y organizar la propaganda del Estado y de sus dirigentes.
Hacer, en una palabra, lo que Goebbels quería que fuera la prensa bajo el
régimen nazi: un piano en el que su ministerio de propaganda ejecutara de tal
modo que no hubiera sino una sola opinión pública”.
Culminemos
entonces con este último pasaje en el que se hace una comparación histórica
para indicar que “No hay nada que se le parezca, en nuestro país, después de la
caída de Rosas. El terror, el espionaje, la delación, el sometimiento, la obsecuencia,
no son medios de que se valen los gobiernos de la democracia. La nuestra tuvo
muchos defectos en el pasado, pero no tuvo esos vicios tremendos”.
¿No logró
todavía identificar el autor y la fecha a pesar de que este tipo de pasajes y
perspectivas las encuentra día a día en los distintos medios de comunicación?
Le cuento entonces que lo que acaba de leer es parte del Libro negro de la segunda tiranía y es el documento realizado por
la Comisión Nacional de investigaciones, liderada por el Contralmirante
Leonardo McLean y creada bajo decreto ley 479 el 7/10/1955. Sí, leyó bien. Fue
la denominada “Revolución Libertadora” la que encomendó a esta Comisión que
realizara un informe que aparecería en formato libro en 1958 para condensar
todos los grandes mitos difamatorios contra el peronismo desde aquella época
hasta nuestros días. Desde la perspectiva de este libro, la primera tiranía
habría sido la de Rosas y la segunda, llamada también “dictadura”, habría sido
liderada por Perón.
Digamos
entonces que el libro de la segunda tiranía fue escrito hace ya sesenta años. Sin
embargo, el de la tercera tiranía, 2003-2015, se está escribiendo ahora desde
un dispositivo mediático sin precedentes, día a día, y repite como un mantra
todos los tópicos del texto de la Libertadora. No sabemos cuándo finalmente
será publicado o si se atreverán a llamarlo así pero sí sabemos que dirá lo
mismo que el que vio la luz en el 58 y que, como sucedió con éste, será
presentado como una desinteresada descripción de los hechos y, ya que estamos,
como una gran novedad editorial.
Lo sospechaba. ¿es un lugar común barato decir que la historia se repite, Dante?
ResponderEliminarimpecable. lo que me asombra es que no tengan ni siquiera la capacidad de intentar darle una vuelta de tuerca a la cuestion para que no sea tan obvio. o sera que saben que una gran parte del publico en realidad solo quiere escuchar una y otra vez ese tipo de acusaciones para sentirse contentos? lo mas probable es esto ultimo, y es tristisimo. nos lleva a pensar que el peronismo, por actuar en una sociedad como la nuestra, es la mas perfecta maquina de generar pensamiento de gorilas, y de oligarcas, aun cuando muchos de los que se creen oligarcas no posean mas tierra que la planta de una maceta. yo creia que la sociedad argentina no merecia a nestor y cristina, pero ahora creo que en realidad no merecemos nada que se relacione a la justicia social, a la igualdad, a valolarnos como pais libre y soberano... con 4 espejitos de colores nos hacen creer que un macri puede ser bueno para conducir nuestros destinos... antes creia que eran unos pocos... ahora ya se que es mas de la mitad de la poblacion. eso me pone muy triste
ResponderEliminarEl de la tercera tiranía incorpora términos como "googlear" y "BezIs", pero es la misma basura, si.
ResponderEliminarGrande Dante.