martes, 20 de octubre de 2009

La pan-succión y el Cleto Verón

La exhortación maradoniana a una suerte de pan-succión, o succión generalizada, dirigida a buena parte del periodismo deportivo recibió, como era de esperar, un fuerte rechazo corporativo. Sin embargo a diferencia de otras situaciones, no dejó de ser llamativa la forma desencajada en la que se recibió las igualmente desencajadas declaraciones del Director Técnico ex Dios.
La particularidad de tal recepción puede obedecer a múltiples factores: en primer lugar, la alusión específicamente genital resulta particularmente enervante para espíritus conservadores que en varios casos canalizan buena parte de sus perversiones con prácticas muy poco amables para las virtudes cívicas del buen ciudadano; en segundo lugar, resultó obvio que Maradona está pagando caro menos su impericia como Director Técnico que su apoyo a la Ley de Medios y al “Fútbol para todos”. Por último, quizás sea un momento de extrema sensibilidad para buena parte de la corporación monopólica periodística tras la aplastante votación en el Senado.
Ahora bien, más allá de la nueva Ley, lo que el debate sobre los medios puso sobre la mesa fue la explicitación de elementos que la teoría de la comunicación ya había encarado y demostrado hace tiempo. El más insólito, es la revitalización de la discusión en torno a si los medios muestran o no la realidad. En este sentido, paradójicamente, las voces que poco inocentemente defienden una visión ingenua de correspondencia total entre Medios y Realidad y sueltos de cuerpo indican que la gente no es tonta y no se deja llevar por lo que dice la TV, fueron las mismas que indicaban que la nueva Ley ponía a los Medios en poder de un Gobierno que los iba a utilizar para engañar a la ciudadanía e inculcarles la visión setentista y revanchista de la crispación cristinista. De este modo, sólo el interés del Gobierno de turno promueve con éxito el engaño a la ciudadanía, no así el interés del privado.
Por otra parte, y sin aventurarme a asegurar que estamos frente a un punto de inflexión, bien podría decirse que, al menos en parte, la credibilidad del periodismo está puesta en tela de juicio como nunca antes. Los programas de archivo, las operaciones de prensa burdas, los videograph insólitos, el despreciable nivel de noteros y máximos responsables de informar, el “PagniGate” y la continua confusión entre libertad de expresión e impunidad de la pluma y el micrófono, hace que difícilmente hoy se pueda comprender una noticia sin leer entrelíneas la conjugación de una red inmensa de intereses contrapuestos.
De aquí que éstos no sean tiempos para la inocencia pues en los momentos donde se tocan intereses, mal o bien, la pretendida objetividad no es ni siquiera un fantasma que merodea nuestro costado culpógeno. Hay una explicitación obscena de los intereses: ya sabemos que Clarín y La Nación no van a mencionar nada del escándalo del espía vinculado a Montenegro, Macri y el Fino Palacios; también sabemos que esa será la tapa de Página 12 aun cuando por primera vez en la historia un plato volador aterrice en la Cancha de Boca y nos dirija un mensaje sorpresa a través de una nueva señal de Cable cooperativa.
También sabemos que en la cobertura de cualquier noticia se construirán personajes estereotipados que representen la maniquea distinción entre “el presidente que quiere la gente” y Kirchner. En este sentido, en cualquier tipo de controversia se privilegiará la versión “moderada”: Así, el Alfonsín muerto, de repente se transformó en un hombre de diálogo; así también, Verón, aquel acusado de traicionar a nuestro país en el mundial de 2002, ahora es la voz del consenso, el que quiere construir la “Selección Argentina de La Moncloa” para así poder mirar hacia adelante, en contraposición a Maradona, ese hombre que lo tuvo todo, pero ahora sólo reproduce en sus dichos la revancha, el odio y un aspecto privado que corresponde a la orientación sexual y la profundísima intimidad del periodista “Toti” Passman.
En este contexto, sin un nuevo manual de ética que devuelva la credibilidad al periodismo no debería sorprender que los argentinos profundicemos la atomización producto de leer y escuchar sólo lo que deseamos y que una vez consumada la próxima derrota de la Selección se convoque a través de SMS a un cacerolazo pidiendo la renuncia de aquel tipo cuyo único mérito ha sido engañar a todo el mundo convirtiendo un gol con la mano frente a los ingleses.

10 comentarios:

  1. es un articulo de mamado, sin dudas, tipico de kirchneristas, chupala dante

    ResponderEliminar
  2. Mamala juglar, seguila mamando, como odio a los burgueses asustados.

    ResponderEliminar
  3. Juglar, chupala vos, burguesito asustado

    ResponderEliminar
  4. Que Clarín y La Nazión operan ya se sabe. Ahora bien, ¿considerar el insulto de Maradona como machista y desubicado es de conservador perverso? La cancha de fútbol es el semillero de todas las expresiones más bajas y denigrantes que hay, ¿hay que aceptarlo porque "en la cancha se habla así"?

    Besotes Dante, pasate un día por mi programa en Canal 7 que está buenísimo.

    ResponderEliminar
  5. Con los intereses a carne viva y desangrándose en los medios queda todo servido para la labor hermenutica. Pocas veces fue tan claro el panorama político de este país y al mismo tiempo tan difícil de descifrar.
    Muy bueno Dante, gracias por aclarar las aguas.

    ResponderEliminar
  6. La primera impresión que recibí al escuchar a Maradona cuando dice "que la chupen" extrañamente no lo relacioné con lo genital ya que escucho "chupala" o “mamla” como se usa "dejá de joder" o “ ni loco” ¿Hay diferencia entre "que la chupen " a "que me la chupen"?.En cuanto a ”tenerla adentro “ para Diego es estar en problemas en el fútbol y en el sexo.
    Leo tus post, desde “El síndrome de Munchausen” de lo mas esclarecedor y original que he leído en periodismo en los últimos tiempos
    Andá al rescate del profesor que está en una escalada de opinión rimbombante

    ResponderEliminar
  7. Respecto a lo dicho por Maradona, recomiendo las palabras de Dolina: http://rambletamble.blogspot.com/2009/10/dolina-banca.html

    ResponderEliminar
  8. Gracias a Miguel y a "cuando" por escribir y por ser tan elogiosos. Al anónimo también pues el audio que puso es muy bueno.
    A "todo por un chori" gracias también y le aclaro que no se haga problema con el juglar. Para mí que es un kirchnerista reprimido y cuando duerme sueña con Nestor. Lo mismo sucede con orlanda, el otro yo de Barone. Besos y abrazos a todos

    ResponderEliminar
  9. El señor se acomoda, invita sus amigos, por ahi surge la presentación de un Peter Shilton con ciboulette,simultaneamente adulan impostores, se difuman sus recuerdos, sinten culpas, hablan. En otro lugar miran el partido, con otras presentaciones hablan, son varios.
    Es un partido loco, es un mundial ¡Por Zrathustra que bajará!
    Paremos de hablar un toque y salgamos a la busqueda de aquello que siempre nos infundio temor.
    Silencio.
    Muy buena nota

    ResponderEliminar
  10. hola,
    un poco mezclado todo lo que dijiste,
    pero no esta nada mal.
    saludos de cassandra

    ResponderEliminar