Si hay algo en lo que confluyen casi unánimemente vastos sectores de la sociedad es en la percepción de que no existe una fuerza política con capacidad de gestión capaz de disputarle el Gobierno al kirchnerismo. Aun en el peor momento K, las voces antioficialistas se multiplican pero atravesados por sus propias limitaciones, ambiciones y vedettismos no parecen tener la capacidad de estructurar una oposición coherente, robusta y programática.
A la hora de distinguir y clarificar al interior del conjunto “oposición”, podemos tener en cuenta a aquellos que tienen al menos algún tipo de experiencia en la gestión de territorios importantes del país. Me refiero aquí al PRO en la Ciudad de Buenos Aires y al socialismo en Santa Fe. Tras 1 año, el gobierno de Macri se ha mostrado estático, timorato, preso de la fragilidad interna y, por sobre todo, profundamente incapaz para gestionar la maquinaria estatal. Asimismo, la coraza idílica de toda nueva gestión parece empezar a reblandecerse, lo que en la jerga de los pasillos se menciona como el momento en que “le empiezan a entrar las balas”. Esto, seguramente, no impedirá una aplastante victoria en las legislativas 2009 pero deja ciertas dudas con miras al 2011 cuando el desgaste sea mayor y Macri sea expuesto como candidato a Presidente.
Distinto parece el caso de Binner en Santa Fe: con menos amplificación mediática, son pocas las noticias que circulan fuera del ámbito regional. A esto debe sumársele el perfil bajo del Gobernador y su decisión de no salir histéricamente a confrontar con el Gobierno Nacional aun ante el dilema que le planteaba el conflicto con el campo.
Sin embargo, el gobierno socialista pareció tomar nota de que un presidenciable no puede mantenerse en silencio y decidió enviar una propuesta al Gobierno a través de una solicitada que apareció el domingo 21/12 en los principales diarios y que lleva como título “Aporte a la Nación Argentina. Cinco propuestas para superar la crisis”. En términos generales podemos decir que se trata de las pocas intervenciones opositoras que plantean propuestas razonables y que se encuentran en un horizonte de posibilidad. Además proviene de un partido con experiencia de gestión (recordar los sucesivos gobiernos socialistas en la intendencia de Rosario). De hecho, varios pasajes de la solicitada hacen referencia a cuestiones técnicas y de implementación lo cual puede leerse como la necesidad de mostrar que un gobierno no peronista también puede ser capaz de mover la burocracia estatal. Por otra parte, se deja entrever, con la moderación de siempre, cierto diagnóstico que lo distancia del Gobierno nacional, en cuanto a que la crisis económica “reforzó los síntomas de desaceleración de la economía argentina que fueron evidentes desde el prolongado conflicto agropecuario”. Asimismo se hace hincapié en un creciente clima de desconfianza manifiesta en diferentes sectores de la economía.
En cuanto a las líneas programáticas y las propuestas concretas se parte de la base de que la política fiscal y una política de redistribución deben ser los pilares de la superación de este contexto. En esta afirmación se conjugan buena parte del equilibrio que busca la Solicitada. Equilibrio complejo entre principios “liberales” de correcta administración (similares a los del Gobierno nacional) y una visión más progresista que hace hincapié en políticas más inclusivas y redistributivas más cercanas al ideal socialista y a algún tipo de peronismo. A esto debemos sumarle elementos coyunturales y geopolíticos: se trata del gobierno de la provincia de Santa Fe cuyo eje central es la producción agropecuaria y la agroindustrial, sectores que, por cierto apoyaron en buena medida al socialismo en las últimas elecciones.
Todas estas variables hacen que la propuesta resulte un gran ejercicio de malabarismo que se parece bastante a la política real del día a día donde los grises son más que los colores puros.
Así, el gobierno socialista no tiene ningún inconveniente en señalar en varios pasajes el problema de “la caja”. Sí, efectivamente, tanto hemos oído hablar de “la caja” que parece haberse estigmatizado la necesidad de las administraciones de obtener fondos. Así, es razonable que Binner reclame “coordinación”, “articulación entre Nación, Provincia, municipios y comunas” y “acceso de municipios y comunas a los recursos financieros”. Esta búsqueda de descentralización es también una pelea por “la caja” y al darla no se ponen colorados, lo cual por cierto, resulta correcto.
Otro de los puntos tiene que ver con medidas de carácter impositivo en el que se intenta conciliar los intereses de diferentes sectores. Por un lado se habla de defensa de las fuentes de trabajo, aumento de las jubilaciones en función de la ley de movilidad jubilatoria, incremento en las asignaciones de los planes sociales, reducción escalonada de las tasas impositivas, (acaso una razonable y menos vilipendiada “tablita de Machinea”) y una canasta básica de productos que queden exentos de IVA. Por otro lado, una medida que se toma en los principales países del mundo, esto es, el proteccionismo industrial y aranceles para las importaciones sumado a quizás la propuesta que más puede incomodar al kirchnerismo: el tema “retenciones”. Allí se propone la eliminación total de las retenciones a los cereales, las oleaginosas, la leche y la carne y se propone reemplazar la pérdida en la recaudación con el impuesto a las ganancias, a los activos financieros, al cigarrillo, al alcohol y a los bienes suntuarios.
Esta es, en síntesis, la propuesta. La misma posee, seguramente, puntos que abren interrogantes. Dejando de lado la implementación técnica de la posibilidad de una descentralización en el manejo de los recursos lo cual, por cierto, tampoco garantiza mayor transparencia, podemos pensar cómo podría garantizarse que los productos de la canasta básica sin IVA se mantengan a un precio accesible y que esa quita impositiva redunde en una rebaja al precio al público. La conducta de los empresarios en ese sentido dista mucho de ser la ideal lo cual parece dejar a la medida en el plano de las buenas intenciones y el voluntarismo. En cuanto a la eliminación de las retenciones para los productos mencionados parece razonable discutir medidas en pos de ayudar a fomentar la diversidad en la producción pero debería reconocerse que la resolución 125 modificada que vetó el senado parecía dar un paso importante en esa línea aunque era resistida en parte, porque a través de las devoluciones se exigía el fin de la informalidad. Recurrir al impuesto a las ganancias, se sabe, es una medida teóricamente inobjetable pero de imposible control en la práctica: nada más fácil que evadir el impuesto a las ganancias. Más razonables resultan los impuestos a la renta financiera, a los bienes suntuarios, al cigarrillo y al alcohol aunque hacerlo supondría tener que tolerar un despiadado ataque desde los sectores interesados. Será cuestión, en ese punto, de ver quién tiene más fuerza. Pero más allá de estas cuestiones controvertidas vemos aparecer un partido con poder de gestión que más allá de sus críticas parece intentar seguir llevar adelante un espíritu continuista en algunas de las políticas de la actual Gestión Nacional.
Señalar algunos aciertos del oficialismo es una de las formas más sensatas de evitar este mal endémico de los gobiernos argentinos: los vaivenes en las grandes líneas del proyecto del país que hizo que en 20 años se oscile constantemente de visiones neoliberales a estatistas.
La de Binner, parece pues, una oposición más constructiva, lo cual quizás no le dé el rédito político de los rezongos del Pro, la CC, los disidentes del PJ y varios multimedios. Queda abierta la cuestión de si la forma socialista de profundizar cierta línea progresista que se encuentra en la gestión actual del Gobierno Nacional podrá estructurar una fuerza a nivel nacional que no surja del mero enfrentamiento con las políticas oficiales y no se constituya desde la lógica tradicional del trueque entre apoyos y cargos.
A la hora de distinguir y clarificar al interior del conjunto “oposición”, podemos tener en cuenta a aquellos que tienen al menos algún tipo de experiencia en la gestión de territorios importantes del país. Me refiero aquí al PRO en la Ciudad de Buenos Aires y al socialismo en Santa Fe. Tras 1 año, el gobierno de Macri se ha mostrado estático, timorato, preso de la fragilidad interna y, por sobre todo, profundamente incapaz para gestionar la maquinaria estatal. Asimismo, la coraza idílica de toda nueva gestión parece empezar a reblandecerse, lo que en la jerga de los pasillos se menciona como el momento en que “le empiezan a entrar las balas”. Esto, seguramente, no impedirá una aplastante victoria en las legislativas 2009 pero deja ciertas dudas con miras al 2011 cuando el desgaste sea mayor y Macri sea expuesto como candidato a Presidente.
Distinto parece el caso de Binner en Santa Fe: con menos amplificación mediática, son pocas las noticias que circulan fuera del ámbito regional. A esto debe sumársele el perfil bajo del Gobernador y su decisión de no salir histéricamente a confrontar con el Gobierno Nacional aun ante el dilema que le planteaba el conflicto con el campo.
Sin embargo, el gobierno socialista pareció tomar nota de que un presidenciable no puede mantenerse en silencio y decidió enviar una propuesta al Gobierno a través de una solicitada que apareció el domingo 21/12 en los principales diarios y que lleva como título “Aporte a la Nación Argentina. Cinco propuestas para superar la crisis”. En términos generales podemos decir que se trata de las pocas intervenciones opositoras que plantean propuestas razonables y que se encuentran en un horizonte de posibilidad. Además proviene de un partido con experiencia de gestión (recordar los sucesivos gobiernos socialistas en la intendencia de Rosario). De hecho, varios pasajes de la solicitada hacen referencia a cuestiones técnicas y de implementación lo cual puede leerse como la necesidad de mostrar que un gobierno no peronista también puede ser capaz de mover la burocracia estatal. Por otra parte, se deja entrever, con la moderación de siempre, cierto diagnóstico que lo distancia del Gobierno nacional, en cuanto a que la crisis económica “reforzó los síntomas de desaceleración de la economía argentina que fueron evidentes desde el prolongado conflicto agropecuario”. Asimismo se hace hincapié en un creciente clima de desconfianza manifiesta en diferentes sectores de la economía.
En cuanto a las líneas programáticas y las propuestas concretas se parte de la base de que la política fiscal y una política de redistribución deben ser los pilares de la superación de este contexto. En esta afirmación se conjugan buena parte del equilibrio que busca la Solicitada. Equilibrio complejo entre principios “liberales” de correcta administración (similares a los del Gobierno nacional) y una visión más progresista que hace hincapié en políticas más inclusivas y redistributivas más cercanas al ideal socialista y a algún tipo de peronismo. A esto debemos sumarle elementos coyunturales y geopolíticos: se trata del gobierno de la provincia de Santa Fe cuyo eje central es la producción agropecuaria y la agroindustrial, sectores que, por cierto apoyaron en buena medida al socialismo en las últimas elecciones.
Todas estas variables hacen que la propuesta resulte un gran ejercicio de malabarismo que se parece bastante a la política real del día a día donde los grises son más que los colores puros.
Así, el gobierno socialista no tiene ningún inconveniente en señalar en varios pasajes el problema de “la caja”. Sí, efectivamente, tanto hemos oído hablar de “la caja” que parece haberse estigmatizado la necesidad de las administraciones de obtener fondos. Así, es razonable que Binner reclame “coordinación”, “articulación entre Nación, Provincia, municipios y comunas” y “acceso de municipios y comunas a los recursos financieros”. Esta búsqueda de descentralización es también una pelea por “la caja” y al darla no se ponen colorados, lo cual por cierto, resulta correcto.
Otro de los puntos tiene que ver con medidas de carácter impositivo en el que se intenta conciliar los intereses de diferentes sectores. Por un lado se habla de defensa de las fuentes de trabajo, aumento de las jubilaciones en función de la ley de movilidad jubilatoria, incremento en las asignaciones de los planes sociales, reducción escalonada de las tasas impositivas, (acaso una razonable y menos vilipendiada “tablita de Machinea”) y una canasta básica de productos que queden exentos de IVA. Por otro lado, una medida que se toma en los principales países del mundo, esto es, el proteccionismo industrial y aranceles para las importaciones sumado a quizás la propuesta que más puede incomodar al kirchnerismo: el tema “retenciones”. Allí se propone la eliminación total de las retenciones a los cereales, las oleaginosas, la leche y la carne y se propone reemplazar la pérdida en la recaudación con el impuesto a las ganancias, a los activos financieros, al cigarrillo, al alcohol y a los bienes suntuarios.
Esta es, en síntesis, la propuesta. La misma posee, seguramente, puntos que abren interrogantes. Dejando de lado la implementación técnica de la posibilidad de una descentralización en el manejo de los recursos lo cual, por cierto, tampoco garantiza mayor transparencia, podemos pensar cómo podría garantizarse que los productos de la canasta básica sin IVA se mantengan a un precio accesible y que esa quita impositiva redunde en una rebaja al precio al público. La conducta de los empresarios en ese sentido dista mucho de ser la ideal lo cual parece dejar a la medida en el plano de las buenas intenciones y el voluntarismo. En cuanto a la eliminación de las retenciones para los productos mencionados parece razonable discutir medidas en pos de ayudar a fomentar la diversidad en la producción pero debería reconocerse que la resolución 125 modificada que vetó el senado parecía dar un paso importante en esa línea aunque era resistida en parte, porque a través de las devoluciones se exigía el fin de la informalidad. Recurrir al impuesto a las ganancias, se sabe, es una medida teóricamente inobjetable pero de imposible control en la práctica: nada más fácil que evadir el impuesto a las ganancias. Más razonables resultan los impuestos a la renta financiera, a los bienes suntuarios, al cigarrillo y al alcohol aunque hacerlo supondría tener que tolerar un despiadado ataque desde los sectores interesados. Será cuestión, en ese punto, de ver quién tiene más fuerza. Pero más allá de estas cuestiones controvertidas vemos aparecer un partido con poder de gestión que más allá de sus críticas parece intentar seguir llevar adelante un espíritu continuista en algunas de las políticas de la actual Gestión Nacional.
Señalar algunos aciertos del oficialismo es una de las formas más sensatas de evitar este mal endémico de los gobiernos argentinos: los vaivenes en las grandes líneas del proyecto del país que hizo que en 20 años se oscile constantemente de visiones neoliberales a estatistas.
La de Binner, parece pues, una oposición más constructiva, lo cual quizás no le dé el rédito político de los rezongos del Pro, la CC, los disidentes del PJ y varios multimedios. Queda abierta la cuestión de si la forma socialista de profundizar cierta línea progresista que se encuentra en la gestión actual del Gobierno Nacional podrá estructurar una fuerza a nivel nacional que no surja del mero enfrentamiento con las políticas oficiales y no se constituya desde la lógica tradicional del trueque entre apoyos y cargos.
Dante:
ResponderEliminar1) Yo, a esta enumeración de las variantes opositoras, agregaría al ARI de Tierra del Fuego. Aunque por el momento no figure entre los presidenciables, la gobernadora y los senadores de esa provincia, además de asumir responsabilidades gubernativas que van más allá del rol de Carozo y Narizota de los pools mediáticos, representan una racionalidad política viable. Al igual que Binner, Fabiana Ríos muestra la posibilidad de que exista una política no kirchnerista que no sea servil a Clarín y La nación, o funcional a los sectores más retrógrados de la Argentina. Son políticos no kirchneristas y no son oportunistas ni veletas ideológicos. Se oponen a los Kirchner en lo que les parece criticable, pero no se dan vuelta para decir lo contrario de lo que sostenían hasta ayer sólo para oponerse automáticamente.
Los discursos de los senadores del Ari de Tierra del Fuego en el momento en que se opusieron a la 125 mostraron que había una forma de oponerse sin ser forros de la oligarquía. Y, cuando hubo que votar en favor del final de las AFJP, lo hicieron porque era lo que siempre habían sostenido.
Lo interesante e intrigante de esta gente es que tienen que convivir con un personaje grotesco como la Carrió y que al menos hasta ahora han logrado diferenciarse. ¿Hasta cuándo?
2) Cambiando el ángulo de la información, a ese hincha del Fortín que es amigo de Abraham y que se hizo cristinista porque le gustan las veteranas que dan pelea... ¿lo conozco?
un asco
ResponderEliminarsobre el ultimo párrafo: ojalá, che.
ResponderEliminarbuen post
saludos
dante, a que linea progresista del gobierno actual te referis?
ResponderEliminarDante, parecería que toda propuesta NO opositora al pedo, llámese Carrió, Duhalde, Macri, debe ser tomada en cuenta. En realidad la de Binner no deja de ser una propuesta localista. Si bien es cierto que es el "opositor" mas serio que hay en Argentina, y si bien hacés mención de la experiencia gubernamental, no deja de ser menos cierto que es localista e interesada. No dá una propuesta globalizadoraa a ningún problema. ¿Te imaginás el quite de las retenciones lo que significaría a los precios internos? llámese harina, carne, productos hortícolas, frutas, etc. Hoy la harina cuesta 22 veces lo que valía en el 2001 ¿quien compra frutas de primera? como si las hubiera!!.No deja de ser constructiva toda propuesta, pero no existe una propuesta seria y nacional, que emane de algún opositor. Lamentablemente seguimos a los antojos de los K y a la impotencia de los otros.
ResponderEliminarDante, parecería que toda propuesta NO opositora al pedo, llámese Carrió, Duhalde, Macri, debe ser tomada en cuenta. En realidad la de Binner no deja de ser una propuesta localista. Si bien es cierto que es el "opositor" mas serio que hay en Argentina, y si bien hacés mención de la experiencia gubernamental, no deja de ser menos cierto que es localista e interesada. No dá una propuesta globalizadoraa a ningún problema. ¿Te imaginás el quite de las retenciones lo que significaría a los precios internos? llámese harina, carne, productos hortícolas, frutas, etc. Hoy la harina cuesta 22 veces lo que valía en el 2001 ¿quien compra frutas de primera? como si las hubiera!!.No deja de ser constructiva toda propuesta, pero no existe una propuesta seria y nacional, que emane de algún opositor. Lamentablemente seguimos a los antojos de los K y a la impotencia de los otros.
ResponderEliminarNo entiendo pero si Cuervo conoce a los amigos de Abraham no hay nada que opinar, solo leer el post de ese hombre y punto. Y a partir de entonces este blog entero queda entendido.
ResponderEliminarLas notas a Carrió mmm. nadie seria si no tuviera opositores, aunque gordos y faltos de belleza. Cristina no sería linda si no fuera porque carrió es fea. Así es la política.
post data: veo que estás más viejo
ResponderEliminarKirchner está poseído por un militante inexperto. Ha perdido la diplomacia...que triste. Nosotros le teniamos confianza, pero todos siempre terminan decepcionando.La próxima vez nos jugamos a Bobbi o a Scott. Por lo menos juegan basquet.
ResponderEliminarSaludos!
Equilibrio complejo entre principios “liberales” de correcta administración (similares a los del Gobierno nacional)
ResponderEliminarWHATS?
Anónimo del 23 de diciembre de 2008 18:19:
ResponderEliminarvi que me mencionás en tu mensaje, aunque después de leerlo varias veces no logro entender qué decis.
Conozco a varios amigos de Abraham, también lo conozco a Abraham, ¿y?
¿Eso que demuestra?
Ya nada me sorprende de vos dante...tus palabras
ResponderEliminarSaludos
Bueno. Si Binner aporta algo, vale... Yo lo respeto, porque no es petardista, como otros opositores. Lo veo serio. Sin embargo, pongo en duda su experiencia para gobernar. Y si no, preguntale a los rosarinos...
ResponderEliminarPero hoy el gobierno son los K y a los argentinos nos corresponde contribuir a la mejora del País. No son tiempos fáciles. El Kirschnerismo apuntó por 5º año consecutivo al modelo de crecimiento sostenido con el fin de terminar con la pobreza y el hambre. Se sucedieron 5 años de crecimiento, sin embargo, aún cuando reactivó el empleo y por ende, el consumo, no alcanza aún para acabar con este flagelo que azota a los más débiles, no solamente en argentina, sino en toda latinoamérica, y también en los países desarrollados.
¿Vos creés que en 5 años se iba a revertir esta situación? Tenemos un problema que es económico, pero también cultural. En mi criterio, creo que las políticas actuales están bastante correctamente planteadas. Y si los Binner, y quien sea, suman, sean bienvenidos, ya que es preciso contar con una oposición política que sume.
Saludos.
Dante, si tu blog considera que Kirchner está poseído por el demonio (según el banner)...entonces, ¿qué nos espera a los que no adherimos a él? Siempre entré a este blog en busca de respuestas. Pero está afirmación me dejó muda,,, ¿o era una joda por el día de los inocentes?
ResponderEliminarQue tengas un buen año.
Teresa: como buena mujer sos una excelente cocinera.
ResponderEliminarHola Dante, en otro artículo tuyo ya dí mi opinión al respecto, a Mona le digo que basta con observar cuánto tiempo gobernó Binner y el socialismo en Rosario y con cuánta comodidad ganó siempre las elecciones, como para oír la voz de los Rosarinos (al menos de la mayoría claro está). Si esto no es suficiente, habría que considerar que superó una elección difícil en Santa Fe, ya que ésta ha tenido una gestión justicialista desde la primera hora, para colmo siempre vinculada al Menemismo, que siguió firme tras la debacle de Menem por conservar figuras muy relevantes como Obeid y, a mi gusto el cuestionado y nada relevante Reutemann, que sin embargo era un exponente fuerte en la región, a esto hay que sumarle el gran numero de empleados de la administración pública santafesina que, al margen de caracterizarse por ser una ciudad netamente administrativa y burocrática en ese aspecto, siempre excedió sustancialmente la medida de lo necesario, esto último no hay que ignorarlo, ya que sabemos cómo votan las personas que están empleadas en cargos administrativos de gobierno, y lo que significa un cambio de gestión para sus puestos laborales.
ResponderEliminarDante te comento que esto que Binner observa sobre la distribución de los fondos para las provincias no es algo del día, ni una idea que surje por el auge del tema de "la caja". Esto es algo que el socialismo pide hace mucho tiempo, y no con la simple intención de cuidar intereses "locales" (aunque así fuera, para eso se lo votó a nivel regional) sino como proyecto de pais, verdaderamente federal.
El hecho de ver su propuesta como "localista e interesada" está restando mérito al poder de ubicación que emana de dicha propuesta, mientras se oyen las voces de los "opositorios" (opositores supositorios) que despliegan una madeja de recetas milagrosas, con visiones macroestructurales, nacionales y hasta internacionales de cómo se deben hacer las cosas, sin tener el menor compromiso de empezar haciendo desde el lugar que les toca y corresponde, este sector opositor se limita, en esta solicitada, a hablar de cuestiones específicas sin correrse de su lugar y su eje, lo cual no DEBERÍA interpretarse como una visión estrecha del acontecer nacional, sino como una forma de elocuencia a la hora de prestar apoyo (una solicitada de estas características es apoyo opositor, no al gobierno especialmente, sino a la vida política).
Es poco serio pensar que el gobierno de Binner desarrolla su política local (cuida los intereses de la región) lanzando solicitadas al gobierno, aunque obviamente, no dá puntada sin hilo, y eso más que errado es inteligente y está acorde al lugar que ocupa.
La propuesta seria y nacional será dada por el socialismo cuando éste deba darla, es decir, al momento que decida presentarse a elecciones nacionales, hoy por hoy, el lugar de la propuesta es otro, y los fines también.
Pero claro, aún nos es difícil entender que la lógica política no tiene por qué ser una eterna carrera demagógica hacia la presidencia, que más que carrera se termina convirtiendo en "ring raje".
Dante:
ResponderEliminardías pasados ví (por casualidad...no veo tv...prefiero conservar mi libertad de opinión y no me agradan los mal llamados "de-formadores de opinión"...)en el que Abraham vomitaba sapos y culebras contra el gobierno y se deshacía en elogios hacia Binner llamado por estos parajes "socialista".Me extrañó la encecndida defensa que hacía de este llamado socialismo vernáculo que ni siquiera hace honor a la segunda internacional.De que socialismo hablan Binner y Abraham?.De un producto criollo descafeinado cuyo mayor mérito consiste en ser "correctos administradores"?. Pues si por eso fuera también se puede preciar de serlo cualquier admnistrador de consorcio. Pero es que estos defensores de una política "correcta" conocen debidamente la historia de este "socialismo" vernáculo que ahora parece emerger como flor de loto en charco de desechos y vienen a salvarnos a nosotros los ignorantes,obtusos desconocedores de las bondades de tal socialismo?.Porque cuando proponen equidad distributiva uno debe suponer que ya no defienden los intereses ganaderos y agropecuarios de lo mas reaccionarios de Santa Fe?...
Entiendo que si uno desconoce la historia bien púede equivocarse al juzgar, pero allí están los documentos.¿O acaso Binner no actúa como un dilecto discípulo de los viejos dinosaurios de esa secta de vegetarianos reaccionarios que siempre estuvieron con la derecha mas rancia y ahora aparecen con nuevo ropaje para que la gilada los vote.
Disculpa si doy duro pero,no puedo dejar de escuchar como una y otra vez se "opina" con "objetividad" como si el que lo hace no formara parte de aquello que relata.
Como Lacan tan bien decía:"el que cuenta es contado y como tal se incluye en el recuento".
Esto quiere decir de manera taxativa.Quiénes son estas once mil vírgenes que se desgarran las vestiduras ante la barbarie de ete gobierno.
Otra vez Sarmiento?..
Nuevamente Mitre y Roca?..
Progresistas??...
Pero hacia dónde progresamos?..
Porque un organismo dañino también progresa.
Pues lógicamente quiere sobrevivir..
Lo cual no está mal.
Pero es mas honesto reconocerlo que cubrir al lobo con la piel del socorrido cordero.